Cuando no sé qué hacer a la hora de las comidas, suelo recurrir a preparar esta receta conejo asado al horno con patatas, porque es muy sencillo de hacer y porque a todos nos encanta. Solo te tienes que preocupar de aderezarlo bien a tu gusto, y de mirarlo de vez en cuando mientras se hace, nada de estar constantemente pendiente como con otros guisos, lo que le termina de hacer perfecto.

Esta crema de coliflor y parmesano es un crema estupenda para comer como entrante caliente, aunque yo muchas veces la he puesto como aperitivo, servida fría junto con unos trozos de pan y verduras crudas, como si fuese una especie de hummus o mutabel. Esta buenísima, asique no dudes en probarla.

Los guisantes me gustan tantos, que si los compro frescos pocos son los que llegan a la mesa porque me los voy comiendo según los voy pelando. Son una verdura que me encanta, por ese sabor dulzón que posee. Con ella se pueden hacer desde deliciosas cremas a platos más sencillos como estos estupendos guisantes con bacón y chorizo. Es un plato perfecto para poner a la hora de cenar, que es cuando yo más lo preparo.

Estos panecillos dulces son perfectos para comer a cualquier hora del día, desde por la mañana para desayunar, como a la hora de la merienda con un vaso de leche. Pero si tengo que escoger una, me quedo usándolos a modo de panecillo en los que ponemos cualquier elemento salado, como un poco de salmón con queso crema, ya que la combinación de estos con el dulzor del panecillo, lo hacen delicioso.

Nunca me canso de beber sangría, y es que esta bebida tan típica española es una de las mejores para refrescarte cuando llega el calor, aunque claro, solo es apta para adultos. Esta receta de sangría de cítricos me la enseño un amigo, y espero que os guste porque la verdad es deliciosa.

Los pasteles dulces de calabaza y albaricoques tienen un sabor que no es descriptible, hay que probarlo.
Se ponen los albaricoques en una cacerola con agua hirviendo y, cuando estén bien blandos, se sacan y se pelan. Se trituran en la licuadora con un poco de agua hasta obtener un puré, que se reserva.
Se pela la calabaza y se cuece en otra cacerola con agua hirviendo hasta que quede muy tierna. Entonces, se escurre y se pisa con un tenedor hasta hacerla un puré. Dejarla enfriarse a temperatura ambiente y reservarla.

Las espinacas al horno constituyen un plato perfecto si lo que quieres es coger fuerzas para el día, ya que son fuente de hierro y muy sanas.
Cocer las espinacas en una cacerola con agua hirviendo y con una pizca de sal al gusto. Cuando ya estén listas, escurrirlas muy bien antes de continuar.

El pan es una de las cosas que más me gusta hacer en casa por el maravilloso olor que desprende e invade todo el hogar. Desde hace unos años me atrevo a hacer cualquier tipo de receta, desde panes dulces a salados, y la verdad es que son ya pocas veces en las que lo compro. Una de nuestras recetas favoritas, es la de estas barras de pan de aceite y semillas de lino y sésamo. Es una receta de pan especial, que reservo para esas ocasiones en la que tenemos algo que celebrar. Aún no puedo entender como de unos ingredientes tan sencillos se consigue algo tan delicioso.

La salsa de champiñones es perfecta para cualquier plato de carne que se os ocurra, desde unas pechugas de pollo a la plancha a un buen solomillo de ternera. Es una salsa sencilla y muy fácil de hacer, que apenas nos quitará tiempo. Pruébala y ya verás cómo se convierte en una de tus imprescindibles.

No hay cosa más sencilla que un huevo frito con patatas, y a su vez más placentera. Puede que este plato sea mi cena favorita, con todas sus versiones, lo que pasa que uno no se lo puede permitir todas las noches por mucho que quiera. Si quieres puedes hacer esta versión de patatas fritas con huevos rotos al toque de sobrasada que es uno de mis últimos descubrimientos. Un placer como pocos hay en la vida.