Boquerones frescos con zumo de cítricos
Estos boquerones frescos con zumo de cítricos, conforme más cerca de la costa vives, mejor salen. Pero lo cierto es que no hay que perdérselos por vivir en el centro.
Ponemos los boquerones frescos en un bol rociados con el zumo de lima y de naranja, y los dejamos macerándose durante un par de horas dentro de la nevera.
Sobrasada con membrillo
Yo a veces pongo un poquito de sobrasada con membrillo en el aperitivo, sobre todo cuando viene familia de Mallorca, que siempre me traen buena calidad. Lo cierto es que queda una combinación de sabores dulce y salado muy curiosa, y a mí me encanta combinarlos, así que me parece buenísima.
Hay que tostar el pan al gusto, que puede ser en la tostadora, en una sartén o en el horno, dependiendo un poco de lo que tenga cada uno. Cuando esté tostado y bien calentito, se unta la sobrasada en el mismo instante y se pone una loncha de membrillo encima.
Ensalada de pavo y pasta
Las ensaladas nos permiten dejar volar la imaginación. Permiten añadirles miles de ingredientes como carnes, frutos secos, legumbres, quesos o frutas. Son muy saciantes por lo que podemos utilizarlas en una alimentación equilibrada y cuidada. La ensalada que os voy a contar es una ensalada de pavo y pasta Es muy sencilla y rápida de hacer. La probé en un restaurante y desde entonces la suelo preparar muy a menudo y gusta a todo el mundo.
Arroz con sepia en su tinta
El arroz con sepia en su tinta es una buena alternativa a los calamares y, además, yo creo que sale mejor.
Se ponen en el vaso de la Thermomix la cebolla y el ajo, y se trituran durante 4 segundos a velocidad 5. Una vez listos, se retiran y se reservan.
Se pone el aceite en el vaso y se calienta 5 minutos a temperatura varoma y velocidad 1. Entonces, se echa la sepia y se sofríe 10 minutos a temperatura varoma con giro al revés y velocidad cuchara.
Puré de alcachofa
El puré de alcachofa es bueno para muchísimas cosas, entre otras para el colesterol, ya que, a pesar de llevar queso, es muy natural. La verdad que creo que te puede gustar bastante y es cómodo de hacer.
Limpiar, pelar y cortar las alcachofas, que esta parte es la más larga, pero luego ya va todo seguido.
Calentar un poco de aceite en una cacerola, lo justo, y, cuando esté bien caliente, echar las alcachofas ya limpitas, y dejarlas cocerlas hasta que estén blandas. Añadir, además, la sal al gusto y un toque de pimienta negra para que coja más sabor.
Macedonia de frutas con sorbete de naranja
Una buena macedonia de frutas con sorbete de naranja para tomar de merienda en verano, o de postre en alguna comida o cena, es perfecta. Lleva su tiempo porque hay que preparar el sorbete y toda la fruta, pero el resultado es muy agradecido.
Tarta de espárragos, calabacines y queso
A los amantes de las verduras, esta receta les encantará: tarta de espárragos, calabacines y queso. Este tipo de tartas saladas nos permiten introducirle cualquier ingrediente y que nos queden igual de ricas. Yo cuando la hago, le suelo poner todo tipo de verduras ya que es una buena manera de que los niños las coman sin necesidad de verlas en el plato. Es una buena táctica, creerme.
Lo primero que haremos será extender la pasta sobre la tabla de amasar y tapizar con ella un molde redondo. A continuación vamos a cubrir con papel de cocina.
Tortilla de berenjena con cebolla
Cualquier verdura que hagamos en tortilla queda riquísima, por lo que la berenjena no podía ser menos. Así esta tortilla de berenjena con cebolla se ha convertido en una de mis preferidas. La berenjena queda muy suave y junto a la cebolla hacen de esta tortilla algo especial para cualquiera de tus cenas. Lo acompañas con una buena ensalada y ya es perfecto.
Ensalada con gorgonzola y huevitos de codorniz
Los huevos de codorniz son toda una exquisitez porque están llenos de sabor. Con ellos se pueden hacer multitud de platos, como este de ensalada con gorgonzola y huevitos de codorniz. Es una ensalada sencilla de pero de un sabroso sabor.
Masa base de espinaca
Quizás os pueda interesar esta masa base de espinaca, que la podéis mezclar con cantidad de cosas. Realmente, es una de las recetas de mi repertorio con la que más puedo jugar a la hora de terminar de completarla, por eso me gusta tanto.
Poner una cacerola en el fuego con abundante agua y cocer las espinacas añadiendo un poquito de sal. Una vez listas, escurrirlas bien para quitarles el exceso de agua.