Muslo de pollo con zanahoria
Una de las comidas más fáciles y sabrosas es el pollo asado, además de tener cientos de formas de poder hacerse. Lo puedes condimentar con lo que más te guste y acompañar con lo que más desees. A mí me encanta esta receta de muslo de pollo con zanahoria, en la que todo queda deliciosamente hecho en un caldo de vino blanco y el aroma del romero.
Canapés de camembert, jamón serrano y kiwi macerado
Estos canapés de camembert, jamón serrano y kiwi macerado son lo más de lo más. Son exquisitos porque no son típicos, pero sobre todo son fáciles de hacer.
Para preparar el aliño, que debe hacerse lo primero de todo, hay que mezclar la sal con el vinagre de módena, la cucharada de mostaza, la cucharadita de miel y el aceite de oliva en un bol, y batirlo bien con una cuchara. Se pela el kiwi, se tritura bien y se coloca dentro de la preparación anterior durante una media hora dejándolo en la nevera.
Risotto de limón
El risotto de limón es uno de los más especiales que sé hacer. La verdad que me encanta jugar con el limón en platos salados, así que esta receta queda buenísima. Perfecto para comer solo o acompañando a platos de carne y pescado. El limón le da ese toque refrescante que lo hace tan especial.
Revuelto de champiñones y jamón serrano
Lo primero para preparar este revuelto de champiñones y jamón serrano es limpiar los champiñones y cortarlos en láminas.
Ponemos una sartén al fuego con el aceite, y una vez caliente echamos los champiñones junto con un poco de sal y pimienta negra recién molida, y lo tenemos que dejar a fuego medio, que vayan sacando el agua y de vez en cuando los removemos.
Cuando les tengamos medio hechos, añadimos el jamón picado en trozos no demasiado grandes, y lo damos unos toques más de pimienta al gusto.
Empanadillas de morcilla y manzana caramelizada
Estas empanadillas de morcilla y manzana caramelizada me las suele pedir mi madre, cuando debería ser al revés, pero ella es la experta en croquetas de todos los tipos.
Lo primero que hay que hacer es caramelizar la manzana. Para ellos hay que pelar la manzana y cortarla en trocitos pequeños. Se pone la mantequilla en un cazo y, cuando esté fundida, se echan el azúcar para que se deshaga por completo. Se remueve un par de minutos echando los trocitos de manzana en el cazo, y se deja a fuego lento hasta que se ablanden por completo.
Crema de patata y pescadilla
No conozco mejor manera de comer verdura o algún alimento que no nos gusta sin necesidad de verla que comerla en una crema. Pues sí, os voy a decir como elaborar una saludable pero no menos rica crema de patatas y pescadilla. Ya os adelanto que está muy buena y que sabe muy rico. En casa la hago mucho para cenar junto con algún filete de pescado a la plancha ya que es muy saciante pero baja en calorías, que es como una cena debe ser.
En primer lugar se cuece primero el pescado con el perejil, sal y un chorreón de aceite de oliva en una olla con agua.
Lomo asado con salsa de zanahorias y calabaza
No hay mejor guarnición para un plato de carne que la propia salsa en la que se ha hecho, y si encima es de verduras, mejor que mejor. La receta que te presento hoy es de un sabroso lomo asado con salsa de zanahorias y calabaza, que hará las delicias de todos aquellos quien lo prueben. Fantástico, ya sea para el día a día o para ocasiones especiales.
Queso con frutas
Esta de receta de preparación de queso con frutas es perfecta para hacer unos aperitivos ricos y diferentes de lo habitual. La verdad que cada vez que los he hecho me han parecido que eran exquisitos, así que espero que para ti también lo sean.
Aspencat de pimientos y bacalao
Riquísimo el aspencat de pimientos y bacalao pero, para mí gusto, odioso el olor en la cocina al hacerlo. No pasa nada porque no requiere un tiempo excesivo, pero ten paciencia y abre bien las ventanas.
Pon el horno a calentar a 180ºC para agilizar el proceso.
Chuletas de cordero con hierbas
Estas chuletas de cordero con hierbas quedan mucho más sabrosas que hechas de una manera normal y simple, y acompañadas de una buena guarnición son ya la perdición. Como van hechas al horno, lo mejor es precalentarlo a 220º antes de empezar a cocinar.
Echamos una cucharada de aceite en una sartén y la colocaos en el fuego. Cuando esté bien caliente, salteamos la cebolla junto con la zanahoria, el apio y el ajo. Cuando las verduras se doren, se salpimientan al gusto y se colocan en una fuente mezclándolas con las hierbas frescas y el vinagre.