A continuación te muestro una nueva forma de hacer churros caseros. Diferente pero el resultado sigue siendo el de unos magníficos churros para untar en lo que sea, ya que he oído que en el extranjero incluso lo hacen en productos salados, como en queso, en lugar de nuestro tradicional chocolate. Como prefieras, aunque yo ya no concibo una mañana de domingo sin un desayuno compuesto de churros con chocolate.
Ponemos en un cazo el agua con la mantequilla y la sal, hasta que la mantequilla se derrita.

Siempre había comido las albóndigas en salsa. Y he de reconocer que aunque me encanta untar, me apetecía comerlas de una forma más ligera. Por eso me maravillo esta sopa de albóndigas. Es deliciosa y conserva y realza el sabor de las albóndigas acompañadas por un delicioso caldo. Absolutamente reconfortante.
Empezamos por coger una cacerola en la que se pone a hervir el agua. Mientras tanto, en el mortero se machacan los ajos, el perejil, las almendras, la sal y la pimienta.

Siempre he sido de postres secos, quiero decir, que nunca me gustaron demasiado los bizcochos, pero por el contrario me chiflaban las galletas. Una de mis preferidas son unas galletas integrales de avena o cereales que me enseño mi tía a hacer. Se han convertido en mi desayuno ideal o en el perfecto acompañamiento de un té a mitad de la tarde.
Precalentar el horno a 175ºC. Calentar la mantequilla en el microondas durante 1 minuto para que se ablande. Por otro lado batir en un cuenco el huevo con el azúcar y la leche, hasta obtener una masa espumosa.

Cuando estuve en Inglaterra me aficione a este postre. no me acuerdo mucho de lo que comía, pero sí de este budín de mermelada que hacía la señora de la casa donde me quedaba. Tanto es así que la pedí la receta y me la traje para aquí, siendo hoy en día uno de mis postres de referencia. un postre que no dejará indiferente a nadie, para bien.

A mis hijos la carne de pollo es la que más les gusta y yo encantada por ello. Es una carne que te da un montón de opciones a la hora de cocinarla, asique repetir receta es difícil, a no ser que esté tan sabrosa como en esta de pollo con champiñón y almendras. Un plato fantástico que a mis hijos les vuelve locos, y a nosotros también.
En primer lugar se fríen en la sartén los dientes de ajo con el aceite. Cuando estén bien dorados se echan en el mortero junto con las almendras y se hace un majado.

He de reconocer que no hacía muchas veces canelones porque me daba mucha pereza. Me parecía un plato demasiado entretenido hasta que me pasaron esta receta de canelones de jamón york y queso superfácil. Es sencillo, no se tarda nada en hacer y el resultado es un plato delicioso. si eres como yo, de los que nos gustan comer pero no demasiado cocinar, este es tu plato,

Muchas veces nos equivocamos al pensar que las comidas mejores son las que tardan mucho en hacerse. Este bocadillo de champiñones con queso fundido no nos lleva nada de tiempo y es una auténtica delicia. Te lo puedes hacer a cualquier hora del día, pero es ideal para esas noches que nos apetece cenar delante del televisor.

Mantengo una batalla constante con mis hijos para que coman verduras, pero la única que parece que les gusta es la patata. Por eso idee este puré mixto de patata y coliflor con cilantro. A ellos les encanta acompañando cualquier plato de carne, y no se enteran de que además están comiendo más verduras de las que creen. Un acierto de plato.
Lo primero que hacemos es cocer las patatas y la coliflor. hecho esto, pasar las patatas y la coliflor calientes por el pasapurés hasta obtener una mezcla bien cremosa.

Hace unos años me volví vegetariana, y desde entonces me he negado a renunciar a determinados platos que por norma general estaban hechos con algo de carne. en este empeño encontré lo que es hoy uno de mis platos favoritos, esta quiche de brócoli y pimento rojo. Porque el haber decidido una determinada opción en tu vida, no significa que tengas que renunciar a sabores deliciosos.
Antes de ponernos a hacer el relleno, hacemos la masa.

Las patatas es uno de mis ingredientes favoritos debido a lo versátiles que son a la hora de cocinar. Les va bien todo. Un claro ejemplo de esto que te digo es este plato de patatas gratinadas con atún. El sabor de las deliciosas patatas cocidas en leche se junta con la suntuosidad de la bechamel con el atún. un plato redondo.
Comenzaremos por pelar las patatas y cortarlas en rodajas del grosor de medio dedo, más o menos. Calentar la leche en una cazuela con la sal, el laurel y cocer las patatas durante al menos unos 7 minutos o hasta que estén tiernas.