Pizza calzone de champiñones
Esta pizza calzone de champiñones es más saciante y conserva mejor el calor que la pizza tradicional. Es, además, una masa bianca, es decir, “blanca”, sin salsa de tomate. Compensa esa ausencia con un poco de nata para aportar hidratación y cremosidad y mucho, mucho queso.
Paso 1:
Precalienta el horno a 200°C.
Paso 2:
Pastel de algodón japonés
El pastel de algodón japonés (o japanese cotton cheesecake) es una delicia suave y bamboleante que lleva poblando las redes sociales de fotografías y vídeos gastronómicos varios años. Su textura increíblemente esponjosa y su delicado sabor lo convierten en uno de los postres más codiciados de Japón. La elaboración tiene su intríngulis, puesto que se parece más a un soufflé que a una tarta de queso al uso, pero con paciencia y siguiendo la receta paso a paso, conseguirás esta delicia en tu cocina.
Rosquillas tradicionales
Las rosquillas tradicionales de anís dulce son una merienda clásica de visita a casa de la abuela. Un plato desportillado de loza blanca con un buen montículo de rosquillas y un café con leche al lado es todo lo que hace falta para rememorar una buena tarde de las de antaño. O puedes actualizar la vajilla y la bebida, pero no cambies ni un ingrediente de estas encantadoras rosquillas tradicionales vintage.
Rosquillas de anís - vídeo receta
Estas rosquillas de anís son esa receta tradicional que nunca falta en el recetario de nuestras abuelas. Un postre delicioso, crujiente y rico además de muy sencillo de preparar.
Nuggets de pollo caseros
De acuerdo: los fritos no son la cena más saludable. Pero de vez en cuando, no hay ningún problema, y más si se trata de una fritura casera en la que solo empleas prodctos de calidad seleccionados por tí mismo. Y esto se puede aplicar a cualquier elaboración, incluso a unos nuggets de pollo caseros. Gánate a los niños (y a cualquier adulto con alma juvenil) preparando este clásico adolescente pero de un modo casero, sano y más delicioso que cualquier cosa que puedan vender en envase de cartón.
Natillas con canela
¿Quién puede resistirse a unas estupendas natillas? Estas natillas con canela potencian uno de sus ingredientes tradicionales para conseguir un postre más intenso y aromático. Degústalas acompañadas de alguna infusión de sabores cítricos o simplemente de una taza de café.
Paso 1:
Cocido madrileño tradicional
El guiso madrileño más tradicional y apreciado: el cocido madrileño tradicional... hecho despacito y a su amor, y servido, por supuesto, con sus tres vuelcos. Sirve con abundante pan, y piensa en una buena sobremesa o, mejor aún, en una reconfortante siesta.
Paso 1:
El día anterior, pon los garbanzos a remojo en abundante agua con sal.
Porras
Todo un clásico de la gastronomía madrileña, porras, que solas o con churros, no falta en ningún bar ni churrería de la capital. Se trata de un delicioso y tradicional dulce de sartén, tan típicos por toda la geografía española, que en ocasiones, y fuera de Madrid, se confunde con los churros. Comparten ingredientes, sí, pero el aspecto final es diferente: la porra es más alargada, gorda y esponjosa, y el churro más pequeño, denso, frecuentemente en forma de lazo.
Solomillo con salsa de setas y alcaparras
Prepara un soberbio almuerzo con este solomillo con salsa de setas y alcaparras. Guarnecido con queso parmesano y hojas frescas, esta receta es una auténtica fiesta de sabores, texturas y matices. La protagonista absoluta e indiscutible de este plato es la carne: adquiere un buen solomillo de ternera y nada podrá salir mal.
Paso 1:
Pastel de carne
En un poco de aceite de oliva se rehogan la cebolla, ajo y pimientos durante unos minutos, se añade los champiñones y guisantes y se deja unos minutos más. Se sazona y se aparta.
En otro poco de aceite se pone la carne picada con un poco de sal y las especias, removiendo para que quede suelta. Al final, cuando ha evaporado todo el jugo de cocción se vuelca sobre las verduras y se pone el tomate frito, se mezcla bien y se coloca en la fuente de presentación.