Cupcakes con corazón

Los cupcakes son unos pastelitos que se han puesto muy de moda los últimos años en España, porque en América o Inglaterra llevan muchos años haciéndolos. Son una especie de magdalena que puede ir rellena o no y van decorados con buttercream o crema de mantequilla. Yo os voy a decir como preparo yo unos riquísimos cupcakes con corazón. ¡Deliciosos!

Coca mallorquina de albaricoque

Una especie de bizcocho que suelo hacer mucho y de diferentes manera, es la coca. Este postre o dulce, es muy típico en las Islas Baleares y suele ser más bajito y más compacto de un bizcocho normal pero que está igual de rico. Como os acabo de decir, cuando lo elaboro, lo hago de muchas maneras. Una de ellas y que me encanta hacer, es la coca mallorquina de albaricoque ¡Está riquísima!

Polos de yogur y fresa

Si hay algo que nos lleve directamente a la infancia eso son los polos. A mí siempre me han gustado más que los helados, ya que me parecen mucho más refrescantes. Procuro siempre tener alguno hecho en la nevera, en especial estos polos de yogurt y fresa que me vuelven loca. Son muy fáciles de hacer y apenas engordan, lo que le da una clara ventaja frente a los helados.

Brownie de chocolate exquisitos

Un postre o dulce que descubrí por el 2010 fue el brownie de chocolate exquisito. La primera vez que lo probé fue en mi época universitaria cuando un amigo me invitó a cenar a un restaurante de comida americana. Cuando el camarero me lo puso delante, caliente y junto a una gran bola de helado con más chocolate caliente por encima, pensé que eso a mí no me iba a gustar y que aún menos, me iba a sentar bien. Pero no fue así y es que literalmente, me puse las botas. Me lo comí entero y si hubiera podido me hubiera comido cuatro más.

Costillas de ternera en salsa

Hasta que me proporcionaron esta receta, yo siempre había comido las costillas estofadas, al horno o a la parrilla, pero desde que probé esta receta de costillas de ternera en salsa, no la cocino de otra manera que no sea así. Son muy fáciles de elaborar y el resultado es magnífico.
Lo primero que vamos hacer será tomar las costillas a las que le vamos a echar pimenta molida, orégano molido, adobo al gusto y sazonaremos con achiote. Con esto las adobaremos y las colocaremos en un recipiente durante unos 30 minutos.

Leche frita de mi madre

En mi casa muchos domingos, cuando mi madre no sabía que hacer de postre, siempre nos hacía leche frita. Es un postre muy sencillo, y la verdad es que como estaba muy acostumbrada a comerlo tampoco es que lo apreciase demasiado. Este verano vino a casa una prima mía y mi madre se la puso como postre, y la encanto. No pudo parar de comer, lo que me hizo pensar lo mucho que yo estaba menospreciando a este sencillo pero sabroso postre. Si quieres probarlo en casa, aquí te dejo la receta de la leche frita de mi madre. Para chuparse los dedos.

Sopa de tomate con queso Idiazabal

De entre todos los quesos que hay a lo largo de toda nuestra geografía, el que más me gusta es el idiazábal. No lo puedo remediar, pero en cuanto me compro una cuña en el mercado me la acabo, ya sea comiéndola poco a poco con pan, o reservando un poco para hacer platos como esta sopa de tomate con queso Idiazábal. El sabor que le aporta es espectacular, resultando una sopa mucho más rica y sabrosa.

Roscón de Reyes

¿Qué sería de un Día de Reyes, de un día 6 de enero sin Roscón de Reyes? El Roscón… ese bollo en forma de rosquilla gigante relleno o seco, pero siempre aromatizado con azahar, es una de las tradiciones más arraigadas en España. A los niños les encanta… y siempre quieren más, a veces por golosos, y en otras ocasiones por buscar la sorpresa que oculta en su interior. Claro, que un buen Roscón también oculta el ‘haba’ que indicará a quien le toque… que debe pagar el roscón. ¡Prueba a hacerlo en casa!

Paso 1:

Magdalenas caseras

Me acuerdo que de pequeña muchas tardes venís mi abuela a casa y junto a mi madre se preparaban cantidades enormes de estas magdalenas caseras. Tanto mis hermanas como yo siempre estábamos rondando por la cocina para ver si en un descuido podíamos coger alguna, pero no éramos las únicas porque mi abuelo hacía lo mismo. Ahora soy yo las que las preparo, claro está en menor cantidad, y mis hijos hacen lo mismo que yo entonces, y es que son deliciosas.