Sopa de tomate con queso Idiazabal

De entre todos los quesos que hay a lo largo de toda nuestra geografía, el que más me gusta es el idiazábal. No lo puedo remediar, pero en cuanto me compro una cuña en el mercado me la acabo, ya sea comiéndola poco a poco con pan, o reservando un poco para hacer platos como esta sopa de tomate con queso Idiazábal. El sabor que le aporta es espectacular, resultando una sopa mucho más rica y sabrosa.

En primer lugar se lavan los tomates, se retira el rabito, y se trocean en varios trozos cada uno y se reservan.
Ahora en una cazuela amplia, echamos el aceite de oliva y se pone la cebolleta picada. Se deja sudar a fuego bajo durante unos 5 minutos, evitando que tome color pero sí que se ponga transparente.
Cuando esté hecha la cebolleta, se echa a la cazuela el tomate concentrado, el ajo picado y se deja que todo siga haciéndose durante unos 3 minutos más.
Pasado ese tiempo se agrega el tomate natural partido a trozos, el azúcar y la sal y se cuece todo junto durante 30 minutos a fuego medio, con la tapa puesta en la cazuela.
Cuando haya transcurrido 30 minutos de cocción, se retira la cazuela del fuego y se tritura el conjunto con la batidora eléctrica o se pasa por un pasapuré, después se pasa por el chino para que nos quede una sopa más fina y delicada. Probamos la sopa de tomate y se rectifica la sal en el caso de que fuera necesario, y se sirve muy caliente.
A la hora de servir esta sopa de tomate con queso Idiazábal, primero echamos la sopa al plato y luego una buena porción de queso Idiazábal rallado encima y unos brotes frescos de albahaca.