Estofado de cerdo al vino tinto con canela
Este estofado de cerdo al vino tinto con canela es un plato de los de toda la vida que resulta delicioso y muy sencillo de hacer. El aroma a canela que desprenderá la cazuela donde lo cocines ya bastará para hacer la boca agua a todos los comensales. Acompáñalo de unas patatas asadas o unas verduras al horno y tendrás un almuerzo de diez.
Paso 1:
Crema de pollo aromatizada
Por si aún quedaban dudas, los celíacos también pueden comer platos deliciosos y muy originales, como esta crema de pollo aromatizada con especias y sin nada de gluten. Su sabor es toda una sorpresa y, además, resulta muy nutritiva porque lleva todas las proteínas del pollo. Además, su toque aromático de especias es único. ¡Anímate a probarla!
Paso 1:
Cocido madrileño
El cocido madrileño es el plato más anunciado en las puertas de los bares y restaurantes que lo elaboran. No es para menos: se trata de una preparación muy codiciada por su poder saciante, por lo bien que sienta en un día frío… ¡y por lo rico que está, por supuesto! Y donde mejor sabe es, por supuesto, en casa.
Paso 1:
Vasitos de crema de lentejas con foie
En estas fechas próximas a la Navidad a menudo apetece comer cosas un poco más ligeras, pero sin olvidarse de los platos de cuchara calentitos tan propios de los días invernales. Esta receta combina una crema de lentejas, más ligera que un plato de lentejas con chorizo, con un poco de foie, para darle un toque festivo. Así, además de aportar una suculencia espectacular a una crema de legumbres, descubriremos una manera diferente de utilizar este ingrediente típicamente navideño, al que solemos limitar a los canapés.
Caldo de Navidad cubierto de hojaldre
El caldo de Navidad es una receta clásica de las fiestas porque se trata de un plato ligero en medio de tantas comidas copiosas pero al mismo tiempo conserva la prestancia y la sofisticación propias de las recetas de estas fechas. Esta versión de caldo de Navidad cubierto de hojaldre apuesta por añadirle un toque de suculencia extra a este clásico plato de cuchara.
Paso 1:
Lava cuidadosamente los huesos y la carne para despojarlos de cualquier resto de sangre o grasilla que pudieran tener.
Crema fácil de marisco
Esta crema fácil de marisco está hecha a base de langostinos, ya que aporta todo el sabor del marisco a un precio más económico. No hay mejor forma de empezar una comida de Navidad que con este plato caliente, sabroso ¡y sencillísimo de hacer! Cosas que son muy de agradecer en estas fechas de trasiego.
Paso 1:
Crema de alubias pintas con pico de gallo
Se suele decir que las legumbres resultan muy aburridas de comer, pero con esta receta que las acompaña de pico de gallo, la cosa cambia. La mezcla de la crema de alubias con las verduras nos trasladará a México desde casa. Esta crema de alubias pintas con pico de gallo se puede tomar tanto caliente en invierno como fría en verano. Es una receta para todo el año.
Paso 1:
Fabes con almejas
De Asturias procede este guiso reconfortante, sencillo y lleno de sabores de la tierra y del mar: fabes con almejas. Pon al fuego la cazuela, disfruta de sus aromas y texturas y siéntete como si estuvieras en una pequeña aldea pesquera bañada por el Cantábrico.
Paso 1:
Acerca al fuego una cacerola amplia con abundante agua fría e incorpora las fabes remojadas, que han debido pasar la noche en agua.
Cocido andaluz
Hoy os traemos la receta de un guiso contundente, para entrar en calor. Un cocido… un cocido andaluz. Porque Andalucía es más que gazpacho y, en invierno, también hace frío. Así que toma nota de este cocido, que es parecido a otros, como el madrileño o el maragato… pero con sus peculiaridades.
Paso 1:
Para hacer este cocido andaluz, lo primero que debemos hacer es poner a remojo la noche anterior los garbanzos. Sumérgelos en abundante agua fresca y añade un poco de sal. Deja que pasen así la noche.
Curry de mejillones y garbanzos
Este curry de mejillones y garbanzos es un plato completísimo y con pocas calorías. Una receta original con los exóticos sabores de la India pero productos tan tradicionales de nuestra cocina como los garbanzos y los mejillones. Una excelente idea para salir de la rutina y para sorprender a los invitados.
Paso 1:
Pela la cebolla y pícala bien menuda. Lava el tomate y pártelo en daditos. Reserva por separado.
Paso 2: