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A mí me enseñaron esta receta como guarnición, pero las patatas con beicon y mozzarella me parece un plato tan contundente que lo suelo comer como plato único. Si no estás a dieta, o lo estás y quieres darte un capricho, háztelas un día. De lo buenas que están debe de ser pecado.
Freímos las patatas, que hemos pelado y cortado en bastones. Mientras en otra sartén aparte sofreímos el bacon sin nada de aceite porque él por sí solo ya va a soltar grasa. En una fuente ponemos las patatas y encima el bacon, con la mozarela por encima.

El té a media tarde o un antojo de dulce normalmente en mi caso suele ser sinónimo de estas delicadas pastas corazón de nuez flor de canela. Son algo que no me suelo permitir muy a menudo porque llegando a una edad, cualquier caloría de más enseguida se nota, pero de vez en cuando hay que darse un capricho, ¿no?
Hacerlas no es muy complicado, sólo tienes que seguir los siguientes pasos.
Batir la mantequilla con el azúcar. Cuando esté bien mezclado, agregar las yemas y luego el coñac.

Poco a poco vamos introduciendo alimentos que tienen gran tradición en la cocina de otros países, sobretodo americanos, a nuestro recetario. Uno de ellos es el boniato. Esta verdura se puede comer en platos tanto dulces como salados y cada día es más fácil de encontrar en nuestros supermercados y fruterías. La receta que te presentamos de boniatos asados en almíbar de naranja es un delicioso postre que hará deleitar tu paladar y el de tus invitados.

La bomba Melba es uno de mis postres favoritos del verano. Bueno en realidad soy de los que no pueden dejar de comerlo incluso en las épocas más frías, porque no hay mayor placer que estar calentito en casa mientras disfrutas de este riquísimo pecadito. Prueba a hacer esta receta y ya verás como empiezas a formar parte de mi grupo de incondicionales.

Los postres son los grandes reyes de nuestra cocina, aunque su realización requiere de una gran pericia porque hay que ser muy precisos. Pero se pueden hacer las cosas de una forma más sencilla y poder seguir disfrutando de unos auténticos manjares. Un ejemplo de ello son estos riquísimos volovanes rellenos de fruta. Si quieres probarlos los pasos a seguir son sencillos.
Rellenamos con una cucharada de natillas cada volován. Cortamos y pelamos las peras, y escurrimos la piña y el melocotón. En un bol haremos la fruta a daditos (menos las uvas), mezclamos.

Un postre delicioso muchas veces no tiene por qué ser sinónimo de plato complicado. En el mercado venden fantásticos ejemplos de preparados a los que podemos recurrir. El pastel fresco de limón y piña es uno de esos ejemplos. Sólo nos hace falta un poco de ganas y seguir las instrucciones para disfrutarlo. ¡Pruébalo!

Si quieres sorprender a tus invitados con un postre, las natillas caseras y fáciles es una receta sencilla que gustará a todos. Con ingredientes tan sencillos como el huevo y la leche cocinarás un postre delicioso.
Comenzaremos haciendo la receta poniendo la leche y el azúcar en un bol y mezclandolo todo bien hasta que el azucar esté bien disuelto. Después añadiremos la vainilla, la canela y la cáscara del limón.
Lo taparemos con un plástico, para que la mezcla no coja oleres ni sabores extraños, y deja macerar esta mezcla toda la noche en la nevera.

Las quiches creo que seguramente serán mi plato preferido. Me encanta la idea de tartas saladas. Hay miles de posibles combinaciones, y seguramente todas deliciosas. Aquí te traigo una de mis versiones, una quiche de atún asalmonado con queso Cheddar. Es fantástica en cualquier momento del día. Como aperitivo o plato fuerte de una de tus comidas. El sabor del atún con el queso conjugan perfectamente, asique te animo a que la pruebes, saldrás encantado.

El toque dulce en las comidas que deberían de ser saladas es algo que siempre me ha maravillado. Tenemos ideas preconcebidas que a veces nos cuesta romper, pero que cuando sucede os damos cuenta de lo que nos estábamos perdiendo. Eso te pasara con esta pizza gourmet de pollo, el sabor dulce que aporta la mermelada creando un contraste con el salado del queso y el sabor del pollo es fantástico.
Comenzamos limpiando y picando la cebolla en rodajas muy finas que pochamos en una sartén, con una cucharada de aceite, hasta que esté bien dorada. Retiramos y reservamos.

Qué buena está la fruta de temporada, ¿verdad? A mí me encanta comerla directamente del árbol o de la planta y por suerte de mucha de ella puedo disfrutar ya que mis padres tienen algunos frutales y plantas que todos los años nos dan este placer. Un árbol que tiene muchísimos años es la higuera que da montones de higos y por mucho que comemos y regalamos, todos los años algunos se caen y otros se pudren. Para poder aprovechar la mayoría de ellos, elaboro mermelada de higos negros que está muy rica.