Peras al vino con toffee de chocolate
Un clásico de la repostería española que siempre funciona divinamente: la receta de las peras al vino se actualiza aquí con el tofee de chocolate.
Paso 1:
Acerca al fuego una cacerola o cazo con el vino, el azúcar, la canela y la cáscara de la naranja. Ten cuidado de añadir sólo la parte naranja, que es donde se encuentran los sabores cítricos. Evita la parte blanca de la cáscara, que es amarga.
Paso 2:
Habitas salteadas con atillo de sepia y bacón
La delicadeza de las habitas se alía en esta sencilla receta con la sepia y con el bacón. Una idea original con la que sorprender a tus comensales.
Paso 1:
Limpia la sepia separando las patas del cuerpo y desechando la parte de la cabeza, boca y ojos. Puedes utilizar una sepia fresca, pero para esta receta, las que ya venden empaquetadas y congeladas dan un resultado excelente.
Paso 2:
Corta la sepia en tiras muy finas y haz unos atillos con las lonchas de bacón. Reserva.
Cuscús con verduritas al curry
La sémola de cuscús te va a permitir preparar deliciosos guisos como si estuvieras en el Magreb, pero también rápidas y sanas recetas, como ésta, para comer verduras de la forma más rica posible.
Paso 1:
Pon a calentar el caldo de verduras en un cazo.
Paso 2:
Risotto de setas al parmesano
Descubre la cremosidad y el intenso sabor del risotto, en esta receta 100% italiana. ¡Para chuparse los dedos!
Paso 1:
Pon a descongelar las setas en una rejilla o colador grande, con un plato o bol debajo, para recoger su jugo... que es donde se concentra buena parte de su sabor.
Pela y pica el ajo, la cebolla. Aparte, ve calentando el caldo de ave.
Paso 2:
Crujiente de chistorra con patata
Una merienda con amigos, la celebración de un cumpleaños o una cena de picoteo, puede ser de lo más variada y divertida si incorporas algunas recetas como ésta.
Paso 1:
Corta la chistorra en trozos de unos 4 centímetros.
Paso 2:
Huevos en cocotte con salmón ahumado
Huevos y salmón ahumado, una combinación que funciona a las mil maravillas, además, en una receta de lo más sencillo.
Paso 1:
Pringa bien un molde individual, un ramequín o una cocotte con la mantequilla, para que no se pegue al fondo del molde tu preparación cuando lo hayas horneado.
Después, corta el salmón en tiras y ponlas en el fondo.
Paso 2:
Aparte, mezcla la nata con el queso rallado, repártelo en los moldes y añade la sal y la pimienta recién molida al gusto.
Paso 3:
Espárragos blancos con salmón ahumado y 'falsa salsa holandesa'
No te líes en la cocina. Esta receta es tan sencilla que demuestra cómo es posible comer bien, sano y variado a diario.
Paso 1:
Abre la lata de espárragos, sácalos, y escúrrelos bien de su agua, por ejemplo, con la ayuda de un colador y papel absorbente.
Paso 2:
Corta el salmón ahumado en tiras y enróllalas a lo largo de cada esparrago.
Paso 3:
Ceviche con emulsión de maíz
Desde Perú directo hasta nuestros platos. El ceviche es una delicia llena de aromas y matices. ¡Disfrútalo con esta receta!
Paso 1:
Corta el pescado en láminas o en dados de un centímetro aproximadamente, ya limpio de piel y espinas.
Paso 2:
Exprime el limón, la naranja y lima y mezcla los tres zumos. Resérvalos.
Pica lo más finamente posible la cebolla, el ajo y el cilantro.
Paso 3:
Merluza al horno con vinagreta de tomate y polvo de jamón
Olvídate de los pescados al horno sin gracia. Con esta receta muy fácil, descubrirás mil sabores y matices, en un solo plato. Rico y delicioso.
Paso 1:
Pica el tomate y la cebolla en dados y el cebollino en anillos pequeñitos.
Prepara la vinagreta mezclando el aceite y el vinagre. Sazona con sal y añade el cebollino, el tomate y la cebolla picados. Mezcla bien, y reserva la vinagreta.
Paso 2:
Patatas rellenas de bacón y queso
Una receta fácil y económica que gustará a todo el mundo. Apúntate un tanto en tus celebraciones con estas originales patatas.
Paso 1:
Pela las patatas, córtalas por mitad y vacíalas con la ayuda de un vaciador o sacabolas. Si no dispones de uno, hazlo con la punta de un cuchillo, con una cucharilla… ¡y con mucho cuidado!.
Una vez que estén ‘vacías’ ponlas a cocer en agua con sal hasta que estén ‘al dente’, es decir, un poco blandas… pero con cuidado de que no se pasen porque podrían romperse.
Paso 2: