Huevos al plato

Puede que unos ‘œufs en cocotte’ suenen más sofisticados que nuestros tradicionales ‘huevos al plato’. Lo cierto es que, en realidad, son lo mismo, y lo llamemos como lo llamemos, es un plato delicioso. En realidad, su nombre hace referencia al modo de prepararlo: los huevos se cuajan dentro de una fuente con su propio calor, o bien en el horno. Por lo demás, hay 1001 recetas diferentes. Toma nota de la que te proponemos, pero adáptala a tus gustos.

Paso 1:

Ensalada de alubias, mejillones y caballa

Una ensalada rápida y sencilla, que se prepara con esos ingredientes que siempre tenemos en la despensa …por lo que te puede sacar de más de un apuro. Además, es rica y sabrosa, ¿qué más se puede pedir?

Paso 1:

Pica el pimiento lavado y la cebolla en daditos pequeños. Lava el cilantro y pícalo también, muy menudo.

Paso 2:

Cuela y aclara un poco de su agua de conservación las judías y ponlas en un bol. Añade el pimiento, la cebolla, el cilantro y sazona con el vinagre, el aceite y la sal al gusto.

Crema de tomate y apio

Una crema reconstituyente ideal para recuperarte después de un día de fiesta o de una cena que se alargó más de la cuenta. El poder reconstituyente del tomate y el apio se alían en una crema que al servirse caliente, es a su vez reconfortante. Todo un acierto.

Paso 1:

Pela y pica el ajo y la cebolla en trozos medianos. Lava el apio y pícalo también en trozos.

Paso 2:

Tarta de queso sin gluten para celíacos

Llegan las celebraciones y encasa siempre nos juntamos un montón de familiares y amigos. Para evitarme problemas, ya que alguno de los niños más pequeños tienen alergias, llevo ya unos cuantos años haciendo esta tarta de queso sin gluten para celíacos, además de otro postre, aunque no es necesario ya que está realmente buena, y todos la comemos con muchas ganas. Si te ves en la necesidad de hacerla, o simplemente porque te apetece, sigue esta sencilla receta.

Sopa fría de vainilla con helado de chocolate

¡Qué bien se entienden la vainilla y el chocolate! una combinación perfecta para un postre facilísimo de preparar y gustará a todo el mundo… mayores y pequeños.

Paso 1:

Mezcla en un bol, con la ayuda de unas varillas, el azúcar, el extracto de vainilla y las yemas. Deberás tener un poco de paciencia y prepararte para el “ejercicio”, puesto que deberás batir enérgicamente durante, al menos, 5 minutos.

Paso 2:

Acerca un cazo al fuego con la leche y, cuando rompa a hervir, retírala del fuego.

Paso 3:

Almendrados sin gluten

Un dulce que me encanta elaborar en casa porque anteriormente lo elaboraba mi abuela, mi madre, mis tías y, también, ahora mis primas y yo, son los almendrados sin gluten. Son sencillos de hacer y además los hago sin gluten y así las personas con celiaquía también las podrán comer. Están riquísimos y no perderemos mucho tiempo en su elaboración.
En primer lugar mientras preparamos la masa de los almendrados, encenderemos el horno y pondremos a precalentar a 170 - 180ºC.

Crema de maíz

Una receta que no puede ser más sencilla a la vez que apetecible: una crema de maíz llegada directamente del otro lado del Atlántico. Si la quieres extra light, elimina la nata, y si la quieres con un sabor extra latino: adorna al emplatar con unas hojitas de cilantro, unas gotas de zumo de lima y unos dados de aguacate. ¡Irresistible!

Paso 1:

Desgrana las mazorcas de maíz con la ayuda de un cuchillo –y con un poco de paciencia-. Una vez que tengas todos los granos, lávalos en un colador bajo el chorro de agua fría.

Paso 2:

Arroz, patatas y bacalao

Un trío de ases que combinan a las mil maravillas y que dan lugar a una receta fácil, rápida y exitosa. Pruébala y se convertirá en una carta maestra de tu recetario.

Paso 1:

Pela y pica muy finitos la cebolla y el ajo. Lava y corta en juliana, es decir, en tiritas finas, el pimiento.

Paso 2:

Acerca una olla al fuego con un poco de aceite y, cuando esté caliente, rehoga a fuego medio la verdura durante 10 minutos, hasta que coja un poquito de color y comience

a ablandarse.

Paso 3:

Mole de pollo con granada

Los antiguos mexicanos, en su idioma náhuatl, usaban el término mulli para referirse a un guiso o una mezcla. Esta palabra ha llegado hasta nuestros días como mole y se emplea para referirse a cualquier carne guisada con una salsa elaborada a base de chiles, especias y, frecuentemente, chocolate. Este plato, todo un símbolo nacional en México que se prepara en bodas y otras celebraciones, se adapta con esta fácil receta a nuestros gustos y productos al sustituir los chiles mexicanos con ñora y pimiento.

Paso 1: