Un dulce que me encanta elaborar en casa porque anteriormente lo elaboraba mi abuela, mi madre, mis tías y, también, ahora mis primas y yo, son los almendrados sin gluten. Son sencillos de hacer y además los hago sin gluten y así las personas con celiaquía también las podrán comer. Están riquísimos y no perderemos mucho tiempo en su elaboración.
En primer lugar mientras preparamos la masa de los almendrados, encenderemos el horno y pondremos a precalentar a 170 - 180ºC.
En un cuenco grande separaremos las claras de las yemas y nos quedaremos solo con las clara. Después las batiremos al punto de nueve y le añadiremos un pellizco de sal.
Cuando las claras están vamos añadiendo la almendra molida, sin parar de mover seguiremos añadiendo almendra y, cuándo hemos terminado de agregar almendra empezaremos a añadir azúcar y, por último añadiremos el limón. Seguiremos mezclando hasta que quede bien bien mezclado.
A continuación pondremos papel vegetal, el del horno, sobre la bandeja, haremos los pegotes de masa y sobre estos clavamos una almendra.
Seguidamente meteremos en el horno unos 15 minutos y, cuando veamos que empiezan a estar dorados, apagaremos el horno. Dejaremos durante 2 minutos dentro del horno apagado y las sacamos.
Finalmente y cuando se enfríen los almendrados sin gluten se despegan más fácil del papel vegetal.
¡Que aprovechen!
CONSEJOS:
-Los almendrados hay que sacarlos del horno antes de que estén muy dorados porque sino se quedan excesivamente secos y se hacen como piedras de duros en nada de tiempo.
-Si preparamos muchos, con esta receta salen unos 20, yo los guardo en un tupper de cristal al que le pongo papel de cocina y tapo, porque en la zona hay mucha humedad y sino se reblandecen mucho.
-La medida para hacer los pegotes de almendrado la tomo con una cuchara de postre bien llena.