Una crema reconstituyente ideal para recuperarte después de un día de fiesta o de una cena que se alargó más de la cuenta. El poder reconstituyente del tomate y el apio se alían en una crema que al servirse caliente, es a su vez reconfortante. Todo un acierto.
Paso 1:
Pela y pica el ajo y la cebolla en trozos medianos. Lava el apio y pícalo también en trozos.
Paso 2:
En una olla, pon un chorro de aceite y caliéntalo a fuego medio. Añade el clavo, el apio, la cebolla y el ajo… y rehógalos durante 5 minutos hasta que esté transparente y brillante.
Paso 3:
Añade el tomate triturado y pon a cocer a fuego vivo. Cuando empiece a hervir, baja el fuego y deja que cueza durante 20 minutos a fuego medio. Muévelo de ven cuando para evitar que se pegue.
Paso 4:
Pasado ese tiempo, añade el comino y… con un poco de paciencia, busca y saca el clavo. Corrige el punto de sal y tritura toda la crema.
Presentación:
Añade un poco de nata en el momento de servir y mézcla muy bien tu crema. Sírvela bien caliente.