Arroz con leche cremoso

Un postre que se ha cocinado toda la vida en casa ha sido el arroz con leche cremoso. Cuando llega la época de Semana Santa, es muy típico en la zona donde vivo que se elaboren ciertos postres entre los que se encuentra este. Personalmente, a mí me chifla (me encanta) y cuando en casa hay hecho me puedo comer un bol entero y estar dispuesta a comer más, pero no, hay que cuidarse también un poco. Os cuento como elaborarlo. ¡Qué rico!

Espinacas gratinadas de huevo

Una forma de comer verduras, si no te gustan las verduras, es cocinarlas "escondidas" en otro plato o con otros alimentos que disimulen su sabor. Estas espinacas gratinadas de huevo es el claro ejemplo de un plato así. Era la técnica que utilizaba mi madre para conseguir que yo me comiera las verduras y ahora es la técnica que utilizo yo.
Primero cogeremos una olla grande con agua y pondremos las espinacas dentro a cocer durante una media hora. Una vez cocidas, las escurriremos bien y prepararemos una sartén con aceite de oliva (más o menos unas tres cucharadas).

Tortilla de puerros con champiñones

Un truco que utilizo mucho en casa para que mis hijos coman verduras es la tortilla de puerros con champiñones Hasta que una amiga no me contó este pequeño truco, el que mis hijos comieran verduras en casa era misión imposible. Además de servirme "trampa" para mis hijos, he de deciros que me llevé una grata sorpresa al probarla, y es que ¡está muy rica!

Pollo estofado con patatas

Este pollo estofado con patatas parece más de lo que supone hacerlo. El sabor es buenísimo y lleva su tiempo conseguirlo, pero no es complicado.
En una olla grande y con buen fondo, poner una buena cantidad de aceite y cocinar las presas de pollo, ya salpimentadas, de forma que queden bien hechas por dentro, que el pollo crudo no se puede comer. Retirar el pollo cuando esté listo y reservarlo para después.

Crema de merluza

Esta deliciosa crema de merluza es perfecta para no decir de qué está hecha y que los más pequeños se la coman sin rechistar. Así que, si tú también estás harto de intentar que tus hijos coman pescado sin protestar, apúntate esta receta.
En una olla con un poco de aceite, echamos todas las verduras peladas y troceadas: las patatas, las cebollas, las zanahorias, los puerros y los dientes de ajo. Añadimos el brandy y dejamos que se rehoguen y se doren a nuestro gusto.

Bizcocho o Bizcochuelo

En casa siempre suele tener preparado siempre un bizcocho, ya que creo que no hay desayuno más completo o merienda más saludable que un bizcocho casero y encima hecho por tí. Os voy a mostrar cómo hacer un rico bizcocho o bizcochuelo Es muy fácil de hacer, así que no dudéis en elaborarlo.
Lo primero que haremos será tamizar la harina y reservaremos. En una batidora, verteremos los huevos y el azúcar también podremos integrar la vainilla y la ralladura del limón.

Guiso de garbanzos con chorizo

Este guiso de garbanzos te viene de perlas si necesitas algo calentito y contundente, ya sea por el frío o por un constipado. Mi abuela siempre dice que no hada mejor que comer de cuchara cuando se está malo.
Lo primero que tienes que tener en cuenta es pensar que vas a querer comer este guiso de garbanzos al día siguiente para ponerlos a remojo con agua por la noche.
Una vez listos, se cuecen los garbanzos en una olla a presión cubriéndolos de agua y añadiendo la sal al gusto, durante unos 45 minutos.

Pizzas variadas

Que la comida rápida nos gusta a todos, no es ningún descubrimiento, pero que si la cocinamos en casa es mejor que si la consumimos en cualquier restaurante de comida rápida. Yo os voy a contar como elaborar unas riquísimas pizzas variadas, variadas por su gran cantidad de ingredientes que se complementan entre sí. Es muy sencilla de elaborar y aunque parezca que no, también es rápida y el resultado es increíble. ¡Me encanta! Además, yo esta pizza la suelo hacer los viernes para cenar y aprovecho para que mis niños me ayuden a elaborar y a ellos les encanta pringarse.

Tortilla de gambas y guisantes

La tortilla de gambas y guisantes es una buena receta para variar un poco la original. Yo me cansé de hacer la típica y empecé a innovar, así que aquí tenéis un ejemplo.
Escurrir los guisantes y colocarlos en una sartén con la mantequilla derretida. Rehogarlos un par de minutos y reservarlos.
En otra sartén se ponen 2 cucharadas de aceite y, cuando esté bien caliente, se añade el puerro junto con la cebolla y las hojas de apio. Se dejan dorar durante 5 minutos para que se pochen un poco.