Almendritas fritas

Uno de los aperitivos más simples que se pueden hacer y que a todo el mundo gustan son estas almendritas fritas. En cuanto se come una no se puede parar, y enseguida te darás cuenta de que se han acabado. Prepáralas en casa y te darás cuenta que las almendras tostados que habías probado hasta ahora no se pueden comparar a estas.

Bizcochuelo de mandarina

Cuando hacemos un bizcocho, a la masa base le podemos añadir cualquier sabor, haciendo que sean aún más deliciosos. Desde esencia de vainilla a zumos de cítricos, como este bizcochuelo de mandarina. A mí me gustan más que los sencillos, ya que le dan un toque fresco y diferente. Este bizcocho es perfecto para comer a cualquier hora del día, en especial al desayuno con una buena taza de café con leche.

Salsa César

Una salsa internacionalmente conocida y que acompaña a una ensalada, también conocidísima, es la salsa césar. La receta para elaborar esta salsa me la dieron hace un par de meses una buena amiga, y desde entonces, la suelo hacer para acompañar algunas de mis ensaladas, ya sea césar o no, como a mí me gusta, pues aprovecho y la añado. Sobre todo lo suelo hacer en ensaladas que contienen pollo, ya que le va genial. Os cuento como se hace y ya podéis aliñar vuestras ensaladas de manera diferente.

Conejo con setas y chocolate

Hoy estaba cocinando conejo con setas y chocolate y mi hija me comentó sobre escribir la receta para este blog, así que aquí estoy. Espero que os guste y que no os resulte difícil hacerla, que seguro que no.
Pongo una cacerola en el fuego y echo aceite. Una vez caliente el aceite, echo las cebollas cortadas en rodajas finitas. O dejo sofreír y, cuando la cebolla está ya pochadita y transparente, echo los puerros, los tomates y el apio, todo echo peladito y cortadito en trozos pequeños.

Bacalao con patatas y aceitunas

Un plato que nos encanta en casa, es el bacalao con patatas y aceitunas. El bacalao es un pescado que en algunas zonas o algunas personas no suelen comerlo si no es en salazón o en fechas señaladas (semana santa). El pimentón es un perfecto acompañante del pescado, en este caso del bacalao, que hace de este plato, un plato de diez.

Galletas de chocolate amargo

Para hacer galletas de chocolate hacen falta ganas de pasárselo bien, porque esto es así, y, sobre todo, tener hambre para comerlas después. Si no te gusta el chocolate amargo, es obvio que puedes hacerlo con uno normal.
Batir la manteca pomada con el azúcar impalpable en un bol amplio y cómodo. Agregar el huevo e integrarlo a la crema mezclándolo bien. Ahora, echar la harina, previamente mezclada con el cacao amargo en otro bol, y, una vez esté todo mezclado, envolver la masa en papel transparente y dejarla en el frigorífico hasta que esté fresquita.

Mousse de mango

La mousse de mango queda muy rica de postre porque gusta en general y es suave, ligera mejor dicho. Es el típico postre que va perfecto para una comida contundente de salado.
Ponemos en la batidora la leche evaporada y la batimos hasta que triplique su volumen. Además, se le va agregando el polvo con sabor a mango, siempre sin dejar de batir para que los ingredientes queden bien mezclados.

Borscht

Hablando gastronómicamente, me encanta abrir mis horizontes y probar platos de otros lugares. Mi último viaje, que fue a Ucrania, me propuse probar los platos más famosos o que más gustan guiándome por la opinión de sus lugareños. Un plato que todos me aconsejaron, fue el borscht. Este plato es una sopa, que se puede comer fría o caliente, elaborada a base de verduras y que suele incluir raíces de remolacha. Está muy rica y además es baja es calorías y muy saciantes. Os cuento como me dijo a mi una mujer de allí que la hace. Espero que os guste.

Carne en su jugo

Preparar la carne en su jugo es una de las formas más sanas de hacerla, por eso me encanta hacerla con frecuencia.
En una cacerola hay que un poco de aceite y freír en él el tocino hasta que quede crujiente por ambas partes. Una vez listo, se retira de la cacerola y se coloca sobre un plato con papel absorbente.
En la misma cacerola se cocina echa aceite y, una vez caliente, se empieza a freír la carne. Se deja que suelte todo su jugo y se le da vueltas con frecuencia. Se salpimienta al gusta y se deja cocinando a fuego lento.