Para que un café latte esté rico de verdad, la leche debe ser suave y ofrecer una espuma densa. Si además de rico, tu café es bonito... comenzar el día con una sonrisa en la boca está asegurado. Y de eso se encarga el latte art o, lo que es lo mismo, el arte de dibujar figuras sobre la superficie de la espuma de la leche de un café. Art latte: 7 claves para hacerlo en casa
Primero se hicieron un par de líneas con la espuma de la leche sobre el café, después se formó un corazón... así nacía el latte art, que hoy se ha convertido en todo un arte capaz de crear diseños increíbles sobre la espuma de la leche de un sencillo café. Así, el café se convierte en el lienzo, la jarra de la leche el pincel, el flujo de leche y espuma la pintura. Puro arte efímero que dura... el tiempo en el que te tomas tu taza de café. Y el artista, en este caso no es un pintor sino un barista... el experto en la preparación del café.
El latte art es tendencia mundial en cafeterías, tiendas de cafés especiales y coffee shops de todo el mundo. La pregunta es... ¿te atreves a prepararlo en casa?
La espuma perfecta
Lo más importante a la hora de hacer estas obras de arte efímero es la leche. Y concretamente la forma en que debes tratar la leche para conseguir espuma... una densa espuma de leche, pero a la vez suave y uniforme, sin demasiadas burbujas.
La mejor manera de conseguirlo es vaporizando la leche, con la herramienta que tienen para ello las máquinas de café expresso, es decir, las máquinas de cafetería. Para conseguir la mejor espuma se debe abrir el grifo del vaporizador a tope y mover la jarrra de la leche arriba y abajo hasta conseguir una espuma firme.
Pero en casa, lamentablemente, no es muy habitual tener una cafetera de este tipo. Que no cunda el pánico... que también hay opciones caseras para conseguir una espuma de leche perfecta. Lo mejor es usar un espumador de leche, un utensilio muy barato y práctico... es como una mini batidora para la leche, que introduce aire en ella creando la espuma perfecta en apenas un par de minutos.
Como verter la leche
Si dejas caer la leche desde muy alto, la crema subirá mucho y dejará muy blanco en la superficie. Si echas la leche con la boquilla de la jarra demasiado pegada a la taza, ésta se inundará de espuma blanca. Si viertes la leche demasiado despacio, no conseguirás el movimiento necesario para crear un dibujo. Si, por lo contrario lo haces demasiado deprisa, la crema y la leche se mezclarán si control. Encontrar el equilibrio perfecto entre altura y velocidad... solo es posible de una forma: practicando mucho. Te recomendamos que lo hagas con una jarra de 500 ml. y una taza grande.
Agita, agita la jarra
Si alguna vez te has fijado en que tu barista no para de agitar y mover la jarra de la leche antes de preparar un precioso latte art... no es casual. Esa es la forma de evitar que se separen la espuma y la leche.
One by one
One by one... o, lo que es lo mismo, despacito y con buena letra. A la hora de introducirte en el mundo del latte art, no pretendas hacer la espiga con dos corazones y tres tulipanes en una taza si aún no dominas ni la emulsión de la leche. Empieza con lo básico, y dominando los ingredientes y la forma de emulsionar la leche. Después comienza a dibujar. Comienza por un dibujo sencillito, y solo cuando lo domines y hayas practicado bastante, pasa a uno un poquito más complejo.
Usa plantillas
Además de dibujos a mano alzada como el corazón, el rosetón o el tulipán... usa plantillas para crear otras formas y dibujos a los que, en ocasiones puedes darle otros acabados y terminaciones. Por ejemplo con canela, o con un poco de cacao.
El corazón
Ya irás aprendiendo más figuras... pero comienza con ésta, que es de las más bonitas y sencillas. Sigue estos pasos:
1. Comienza vertiendo la leche calentada al vapor en el centro desde unos 5 centímetros por encima de la taza, dejar que la crema ascienda y extienda el ‘lienzo’.
2. Cuando la taza está más o menos medio llena, bajar rápidamente hasta ella la boquilla de la jarra sin dejar de verter en el centro. En este momento deberías ver cómo crece un círculo de leche espumosa.
3. Cuando la taza está casi llena, levanta la boquilla y traza una línea a través del círculo, dejando que el flujo de leche lo divida en forma de corazón.
No te olvides del café
Parece innecesario decirlo... pero no es así. Hay gente que se mete tanto en el rollo artístico de crear figuras maravillosas con la espuma de la leche, que se olvida de que, al fin y al cabo, está preparando un café con leche y, como tal, tiene que estar rico. No te olvides de preparar un buen café. Por muy bonito que te haya quedado el rosetón, si como bebida tu latte art es intragable, no habrá servido para nada.
En Demos la vuelta al día: Art coffee: café con mucho arte
En Demos la vuelta al día: Café, nueva moda foodie
En Demos la vuelta al día: 21 maneras de tomar café
