Cuajada tradicional

La cuajada tradicional o mamia, como se la conoce en el País Vasco, es un postre lácteo de orígenes muy antiguos. La leche fresca, tradicionalmente de oveja, se hierve y posteriormente se atempera para añadirle el cuajo, una sustancia proveniente del estómago de rumiantes cuando aún beben leche. La manera clásica de elaborarla era en unos recipientes de madera de abedul llamados kaikus.

Cuscús de verduras - vídeo receta

El cuscús es el plato estrella de la cocina marroquí. Su nombre procede del bereber y significa ‘redondito’... en referencia a la forma de la sémola de trigo con la que se elabora. Existen mil y una recetas (de verduras, de pollo, de cordero, de ternera... incluso dulces) de este plato. Prueba este cuscús de verduras... porque en cuanto lo comas, querrás conocer más una gastronomía que tenemos tan cerca y que en ocasiones nos es tan desconocida.

Carpaccio de remolacha con mango, aguacate, albaricoque, almendras y queso grana padano

1. Para hacer el carpaccio, deberemos de cortar la remolacha ayudándonos de un cortafiambres. Para ello, deberemos de semicongelar la remolacha para que esté firme a la hora de cortarla pero no dura.

2. Hacemos daditos todos los ingredientes para incorporarlos al emplatado.

 

3. Hacemos un aceite de perejil. Para ello, Escaldamos 5 segundos el perejil y lo sacamos rápidamente a agua helada. De esta forma conservaremos el verde intenso. A continuación secamos el perejil y lo introducimos en una bolsa de vacío junto con aceite.

Vol-au-vent de alcachofa y calamar con salsa hoisin y bogavante

1. Arreglamos la alcachofa y dejamos sólo el corazón limpio de pelos centrales. Sólo la parte tierna. Nos quedará forma de vol-au-vent.

2. Se cuecen en agua y un poco de sal para ablandarlo. No tenemos que dejarlo muy blando pues luego tenemos que dorarlo en la sartén y, en caso de estar muy blando se nos desharía.

3. Tras cocerlo, lo retiramos a un recipiente de agua con hielo para cortarle la cocción.

Ensalada de manzana, espinacas y mozzarella

Ahora que empiezan a apretar los calores no hay almuerzo o cena que no deba incluir una buena ración de vegetales y frutas frescos para consumir en crudo. O lo que es lo mismo: una ensalada. Lo bueno de las ensaladas es que hay miles de combinaciones divertidas posibles. Esta ensalada de manzana, espinacas y mozzarella combina el sabor neutro y el aporte nutritivo de las espinacas con el frescor de la escarola, el toque suculento de la mozzarella, la nota ácida de las grosellas, el dulzor de la manzana y la carnosidad de los frutos secos. Osea, una fiesta en tu paladar.

Gachas de avena con almendras, pasas, plátano y miel

Esas viejas gachas reinventadas ahora (a veces bajo el nombre de “porridge”) para traernos desayunos deliciosos, sencillos de hacer y con pocos rivales en cuanto a valor nutricional. Sus hidratos de carbono de absorción lenta, la proteína de la leche, la inyección inmediata de energía de la miel, las grasas saludables de los frutos secos y las vitaminas y fibra de la fruta se combinan en estas gachas de avena con almendras, pasas, plátano y miel para dar lugar a un desayuno imbatible. Apunta la receta y no dejes de hacerlo cuando tengas la ocasión.

Ensalada caprese con ventresca de bonito

¡Ah, la caprese!. La ensalada más italiana de todas, coloreada como su bandera. Un tradicional antipasti de sólo tres ingredientes (albahaca, tomate y mozzarella) que armonizan en la boca de un modo casi alquímico. En la versión que encontrarás aquí, una ensalada caprese con ventresca de bonito, se han añadido aceitunas negras y ventresca de bonito para proporcionar más matices a la sencillez original. Disfruta de esta receta rápida, carente de complicaciones y, sobretodo, muy, muy fresca.