Guarniciones

El kimchi es, probablemente, el plato más conocido y valorado de la gastronomía coreana. Se trata de col fermentada, con un característico sabor salado y picante. En realidad, la palabra kimchi, en coreano, hace referencia al proceso de sazonado y fermentación, y que se puede elaborar con cualquier verdura, aunque la más frecuente y consumida sea la de col.

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Estas patatas Hasselback rellenas es una receta sencillísima y muy sabrosa que se puede tomar sola o que puede ser una excelente guarnición. Se trata de una elaboración tradicional de Suecia… y es muy versátil, una vez cortadas las patatas en forma de acordeón se pueden hornear con solo con sal, pimienta negra y aceite de oliva, o con mantquilla y ajo, o se pueden meter en cada hendidura una loncha de jamón o de bacón… las posibilidades son muchas pero siempre hay una constante, un exterior crujiente y un corazón cremoso.

La calabaza es mucho más que Halloween y cremas calentitas para el otoño e invierno. Con calabaza se pueden hacer mil y una recetas de todo tipo. Hoy os presentamos esta calabaza al horno que se preparara con mitades de calabaza enteras y quedan super bonitas y vistosas… una receta fácil de elaborar, ideal como primer plato o como guarnición. ¿Qué te parece?

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Estos aros de cebolla son una guarnición perfecta, o un plato para completar una cena informal de picoteo entre amigos. El secreto está en la fritura, y si los haces bien, controlando la temperatura del aceite… el resultado no puede ser más delicioso. ¿Te animas?

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Esta guarnición de patatas al gratén con tocino es un lujoso acompañamiento para cualquier carne o pescado al horno, aunque también puede ser un entrante o primer plato por sí misma. El tocino, bacón o panceta y la nata le dan esa alegría que hace que haya que comerla con moderación, pero cuando la pruebes será necesario entrecerrar los ojos de gusto.

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Como primer plato o como guarnición de un pollo al horno o a la plancha, este arroz integral con ajo, lima y cilantro llenará tu paladar de aromas y sabores exóticos y deliciosos. Además, es saludable, sencillo y lleva muy pocos ingredientes. ¡No tienes excusa para no probarlo! A menos que no te guste el cilantro, claro; en cuyo caso, puedes sustituirlo por perejil. Será un plato diferente pero seguirá estando muy rico.

Hacer tus propios croutons, o picatostes, como se les ha llamado durante toda la vida, es mucho más sencillo de lo que parece. Estos croutons a la provenzal quedarán crujientes y deliciosos, con el intenso y delicado sabor de las hierbas provenzales… que puedes variar según tus propios gustos. ¡Pruébalos y verás cómo crean adicción!

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El gratin Dauphinoise es uno de los platos más tradicionales de la gastronomía francesa. Se trata de una especialidad de la zona de los Alpes, muy sencilla de hacer y económica, pero muy sabrosa. Puede ser perfectamente un delicioso primer plato, pero también una deliciosa guarnición para un plato fuerte de carne, como un asado. ¡Prueba el gratin Dauphinoise y verás cómo te encanta!

Esta calabaza asada con ajo es un estupendo plato, lleno de sabor, que puede ser una estupenda guarnición para un plato fuerte de carne o pescado, pero también un delicioso entrante o primer plato. ¡Sano y rico a partes iguales!

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Receta típica tanto de la cultura árabe como de la judía, la shakshuka también es emblema absoluto de cocina mediterránea. Todos tienen su versión: israelíes, magrebíes, libios, tunecinos, egipcios… pero todo son versiones de una combinación que para nuestros paladares no resultará nada ajena: huevos con tomates, pimientos rojos y un toque de picante. Es un plato que, además, puedes adaptar a tu paladar si no te entusiasma el picante y seguirá resultando sabroso.