Pollo con tomate casero
Este pollo con tomate casero es una de esas recetas que seguro que te traen muchos recuerdos de la infancia... porque con variaciones, es una receta clásica, tradicional en todas las mesas españolas, que gusta a todos los niños. ¡Pruébala!
Paso 1:
Chuletas de cerdo con verduras a la parrilla
Unas ricas chuletas de cerdo con verduras a la parrilla componen un plato saciante, saludable y muy rápido y sencillo para tener lista una cena o un almuerzo rápido. Esta receta tiene, además, la originalidad de incluir verduras poco comunes a la parrilla. La calabaza, habitualmente correosa y necesitada de una cocción larga, si se corta en lonchas finas puede quedar tierna y tostada en poco tiempo. ¿Y has probado alguna vez el limón a la parrilla?
Pasta con salsa de tomate y setas
¿Sufres la desafortunada combinación de mucha prisa pero muchas ganas de comer algo rico? No tires de precocinados y apunta esta socorrida receta de macarrones y tomate con el sabroso añadido de las setas. Un buen plato de pasta con salsa de tomate y setas a mediodía reconfortará y dará energías a toda la familia.
Paso 1:
Quesadillas de pollo y champiñones
Para un desayuno contundente o un almuerzo un poco exótico: estas quesadillas de pollo y champiñones, crujientes y ligeramente picantes, revitalizarán a cualquiera que les hinque el diente. De todas formas, si el chile rojo no es lo tuyo, puedes prescindir de él tranquilamente: ¡estarán deliciosas de todas formas!
Paso 1:
Pechuga de pollo empanada
En la cocina hay momento y lugar para todo. Se pueden hacer elaboraciones complejas y sofisticadas que requieran mucha técnica y un emplatado a la altura, pero también hay momentos en los que hasta al cocinero más pintado le apetece realizar un plato sencillo y satisfactorio. ¡Y qué decir de los que se enfrentan por primera vez a un fogón y una cazuela! Es importante tener a mano recetas de todos los niveles para aprender y para reafirmar lo aprendido.
Nuggets de pollo caseros
De acuerdo: los fritos no son la cena más saludable. Pero de vez en cuando, no hay ningún problema, y más si se trata de una fritura casera en la que solo empleas prodctos de calidad seleccionados por tí mismo. Y esto se puede aplicar a cualquier elaboración, incluso a unos nuggets de pollo caseros. Gánate a los niños (y a cualquier adulto con alma juvenil) preparando este clásico adolescente pero de un modo casero, sano y más delicioso que cualquier cosa que puedan vender en envase de cartón.
Chuletas de cerdo a la milanesa
Si el filete empanado sin más aderezos está rico, estas chuletas de cerdo a la milanesa están a otro nivel. Esta forma de freír, cuyos orígenes no están muy claros, aporta aún más jugosidad a las chuletas de cerdo además de enriquecerlas con matices de limón, queso parmesano y orégano. Puedes acompañarlas de una ensalada de hojas verdes, de una ración de patatas fritas… o poner ambas cosas en la mesa y que cada comensal decida si quiere moderación o desenfreno.
Cocido madrileño tradicional
El guiso madrileño más tradicional y apreciado: el cocido madrileño tradicional... hecho despacito y a su amor, y servido, por supuesto, con sus tres vuelcos. Sirve con abundante pan, y piensa en una buena sobremesa o, mejor aún, en una reconfortante siesta.
Paso 1:
El día anterior, pon los garbanzos a remojo en abundante agua con sal.
Ensalada de tomate con anchoas del cantábrico
¿Un plato rápido y ligero sin renunciar a un intenso sabor? Prueba esta ensalada de tomate con anchoas del cantábrico sazonada con alcaparras y orégano y redescubre por qué las ensaladas no son ni sosas ni aburridas. En cinco minutos puedes componer un primer plato equilibrado y delicioso que te dejará con ganas de repetir.
Paso 1:
Pizza francesa o tartiflette de patatas con queso y bacón
La pizza francesa o tartiflette de patatas con queso y bacón fue un plato ideado para revalorizar el queso reblochón, un tipo de queso francés cuyo nombre significa “volver a ordeñar” y que tiene muchas similitudes con el brie o el camembert. Si quieres hacer una pizza distinta, un poco más contundente de lo habitual pero también suculenta y adictiva, no dudes en lanzarte a por esta receta sencilla y resultona.
Paso 1:
Enciende el horno a 180°c para que esté precalentado cuando lo necesites.