Comidas ligeras

Si no has probado alguna vez la pasta al limón, no dudes en incorporarla pronto a tu repertorio. Es muy sencilla de hacer y resulta un plato suculento por su salsa de nata y atrevido por sus toques cítricos. La combinación de sabores es sorprendente. Con esas características, ¿no crees que es una receta excelente para una cena especial?

Paso 1:

Atención a esta ensalada de calabacín con rúcula, naranja y parmesano - vídeo receta… una ensalada de lo más sorprendente y original. Esta receta puede recordar un poco a algún plato italiano como el carpaccio de calabacín. La verdad es que cualquier mezcla de verduras va bien en una ensalada y más con estos ingredientes tan característicos del carpaccio como el queso parmesano, las alcaparras o incluso la rúcula.

Seguramente no encontremos un ingrediente más utilizado en nuestra cocina que la cebolla y pocas veces lo erigimos como único protagonista de los platos. En este caso esta crema de cebolla, pan crujiente y perifollo rinde homenaje a este rico bulbo.

Paso 1:

Rehogamos la cebolla y el ajo cortado en juliana (en láminas finas) en una olla con aceite de oliva.

Paso 2:

Cuando la cebolla esté dorada, añadimos las patatas y el caldo de pollo.

Estos rollitos de lechuga rellenos son una idea súper saludable y para todo el mundo para verano. Son muy ligeros y fáciles de tomar en cualquier momento, de picoteo o sentados.

Paso 1:

Limpia la lechuga quitándole las hojas dañadas del exterior y pasándola por agua fría para quitar la tierrilla o suciedad. Sécala bieny ve sacando las hojas de lechuga lo más grandes posibles para hacer después unos rollitos.

Paso 2:

Esta ensalada es un plato fresco, con historia y encanto. Es una combinación de fruta y verduras que acompañadas de una delciosa salsa, la convierten en una ensalada riquísima. Es una cena ideal para una noche de verano.

Paso 1:

Primero lava bien la lechuga con agua fría y sécala bien. Así la limpiaremos y además se mantendrá más crujiente. Si no lo vas a preparar de inmediato puedes dejarla en un bol con agua y hielo.

Paso 2:

Esta es uan receta muy original y con un rico e intenso sabor a mar. Estr tartar no va crudo del todo ya que las navajas van cocinadas a la plancha ya que crudas no son agradables en boca. Disfruta de este tartar de navajas, una forma nueva y fresca de tomar este delicado marisco.

Paso 1:

Si las navajas son fresccas lo primero que debes hacer es limpiarlas bien la tierra que pudieran tener. Para ello pon el manojo de navajas de pie en un recipiente con agua y sal para que lapropia navaja vaya soltando todas sus impurezas.

Esta receta es muy agaradecida ya que la carne de cerdo marida con multitud de salsas. En este caso se ha elegido una salsa de frutas y dulce como la de naranja. Esta receta de chuletas de cerdo con glaseado de naranja no tienen mayor complicación: ligera y rápida de preparar.

Paso 1:

El kimchi es, probablemente, el plato más conocido y valorado de la gastronomía coreana. Se trata de col fermentada, con un característico sabor salado y picante. En realidad, la palabra kimchi, en coreano, hace referencia al proceso de sazonado y fermentación, y que se puede elaborar con cualquier verdura, aunque la más frecuente y consumida sea la de col.

Paso 1:

No hay plato más rápido y sencillo de preparar que estos pepinos rellenos de atún. Es una receta que no necesita fuegos, súper fresquita y muy saludable para el verano. Además como están rápida de preparar te puede salvar de más de un aprieto cuando aparece gente en casa sin avisar ;-)

Paso 1:

Primero lava bien los pepinos y corta del tamaño apropiado para que valgan como recipientes (mira la foto para acerte una idea). Quita las puntas de cada pepino y córtalos más o menos en 3 trozos dependiendo del tamaño de los mismos.

Un guiso marinero que resulta de lo más ligero gracias a que la sepia tiene muy pocas calorías. Esta caldereta de sepia resulta fenomenal en cualquier momento y, además, es muy sencilla de hacer.

Paso 1:

Para hacer esta caldereta de sepia, lo primero que debes hacer es Limpia la sepia y córtala en trozos regulares, del tamaño de un bocado.

Paso 2:

Pela el ajo, pártelo por la mitad para retirar el germen y pícalo menudo.