Buñuelos de alcachofas
Los buñuelos de alcachofas están muy ricos y suelen quedar muy ricos. A mí me costó un poco las primeras veces pero lo conseguí a base de hacer muchos y de tener paciencia.
Cortar las alcachofas en cuartos, quitándoles las hojas duras, y ponerlas a hervir en una cacerola con agua y sal al gusto. A partir del primer hervor, dejar las alcachofas dentro del agua.
Buñuelos sin huevo
Esta receta surgió un día en que nos quedamos sin huevos en casa y ya habíamos empezado a preparar unos buñuelos. La verdad es que a pesar de faltarles dicho ingrediente, estos buñuelos sin huevos tienen un sabor excelente, y desde entonces les hemos repetido varias veces. Son perfectos si tenéis alguien con alergia o intolerancia al huevo.
Buñuelos de manzana con cerveza
Los buñuelos de manzana con cerveza tienen una mezcla un tanto peculiar y verdaderamente rica. Si no los habéis probado nunca, os animo a hacerlos porque no es muy complicado y vuestros amigos os lo agradecerán.
Se pelan las manzanas y se cortan en gajos. Una vez listas, se colocan en un bol y se rocían con la copita de anís. Se mezclan bien, se tapan con papel transparente y se dejan reposar durante una hora en la nevera.
Buñuelos
Estos buñuelos son bastante sencillos, quizás de los más sanos que he probado y que he hecho en mi vida. Dentro de que los buñuelos son una comida bastante calórica, puede que estos os resulten más suaves.
Mezclamos el azúcar con los huevos en un bol y les pasamos la batidora eléctrica. Echamos la sal, la mantequilla derretida y la leche, siempre pasando la batidora, como la mayonesa. Por último, se echa la harina en forma de lluvia, poco a poco hasta obtener una mezcla algo espesa y homogénea, sin grumos.
Buñuelos de manzana rallada
Lo que más añoro de mi tierra es a mi familia, mis amigos y mi casa pero si hablamos gastronómicamente, de lo que más me acuerdo son de los buñuelos de manzana rallada, tan típicos en mi zona. Están riquísimos. Este dulce se puede encontrar en cualquier pastelería o tienda de alimentación pero como los hace mi abuela, mis tías y mi madre, no los hay iguales. Os dejo la receta y espero que os animéis a elaborarlos porque están de vicio.
Buñuelos de calabaza
Los buñuelos de calabaza tienen un sabor bastante peculiar, no sé muy bien describir la sensación. Aquí os dejo mi forma de hacerlos, a ver si os convence y os saca de un apuro.
Se lava la calabaza con abundante agua, se seca con papel absorbente y se asa en el horno colocada en una bandeja forrada de papel vegetal. Una vez lista, se limpia bien quitándole las pepitas y todos los pelos que tiene en su corazón, y se deja que se enfríe un poco.
Buñuelos con dulce de caña
Para hacer buñuelos dulces debemos saber que vamos a terminar oliendo a fritanga porque, a pesar de ser dulces, van frito en la sartén. Es decir, este maravilloso postre famoso en el país es una bomba increíble para nuestro cuerpo, pero qué importa si tampoco los comemos tan a menudo. Quizás ahora que vas a hacer la receta le coges el gusto, pero no te lo recomiendo tampoco.
Buñuelos de cuaresma
Llega la Semana Santa y parece que el ambiente ya empieza a oler a buñuelos. Es una de las cosas mejores que suceden en esa época, y que ayudan a entrar en calor tras salir de procesiones esos días. Me encantan, y más los que hace mi madre, y que ya hacía mi abuela. Para que los podáis probar también, aquí os traigo la receta de estos fantásticos buñuelos de cuaresma.
Buñuelos receta de mi madre
No tenemos por qué esperar a la fiesta de los Santos para poder comer buñuelos, que es cuando es típico comerlos. Es uno de los dulces más deliciosos que hay, y tenerte que privar de ellos durante casi un año es una condena, por lo que sacar de vez en cuando la receta y cocinarlos no está nada mal, en especial esta receta de buñuelos de mi madre, con lo que salen estupendos.
Buñuelos de queso
Estos buñuelos de queso siempre se terminan rápido, y más cuando los sirvo con algún tipo de salsa rica.
Hay que deshacer el queso y colocarlos en un bol mezclándolo con la harina de maíz. Cuando esté listo, se incorporan al bol los huevos, previamente batidos, y se mezclan bien antes de ir echando la leche poco a poco. Cuando se obtenga una masa homogénea, se forman los buñuelos cogiendo pequeñas porciones y dándoles la forma con las manos.