Morteruelo
El morteruelo es una receta tradicional de la serranía de la Cuenca, también muy típica en la Alcarria y en toda Guadalajara. Se trata de un antiguo plato de pastores, que hoy se suele comer como una tapa, contundente y deliciosa, a base de carnes de caza, que se prepara como si fuera un paté, y se toma untando en pan.
Paso 1:
Paté de hígado de pollo casero
Para un desayuno, una cena a base de picoteo, un aperitivo de centro de mesa… este paté de hígado de pollo casero es tan versátil que te apañará en muchas situaciones. Además, es mucho más sencillo de hacer de lo que parece y su sabor te conquistará por completo. Anímate a hacerlo en casa… ¡será mucho más saludable que cualquier paté que se comercialice!
Paté de ave casero con frutos secos
Esta receta de paté de ave con frutos secos te soluciona un aperitivo, una merienda o un entrante en celebraciones familiares. Sencilla, rápida, muy sabrosa y nutritiva. Además este paté puede servirte para complementar y enriquecer otros platos como por ejemplo una salsa o un arroz. Ya verás lo fácil que es preparar en casa tu propio paté de ave con frutos secos.
Canapés de foie y cebolla caramelizada
Hay ingredientes tan, tan ricos, como el foie, que no necesitarían más para gustar. Pero si quieres sorprender a tus invitados, prepara estos canapés de foie y cebolla caramelizada. Son una apuesta segura. Deliciosos.
Paso 1:
Filetes de hígado de cerdo en salsa
Los filetes de hígado de cerdo en salsa es lo que siempre suelo pedir cuando acudo al restaurante de mi tía. Los hace tan ricos que no me puedo resistir a pedirlos aunque siempre pida los mismos. En el momento de comerlos, disfruto muchísimo. Os cuento como los hace ella aunque no creo que no pueda salir igual, pero ricos si que nos van a estar.
Empezaremos por dorar los filetes con el aceite por los dos lados, retirar y reservar.
A continuación vamos a machacar el ajo con el perejil y sal.
Higado de ternera encebollado
Un plato muy típico de mi tierra es el hígado de ternera encebollado. En casa lo hemos comido siempre y aunque de pequeñita no me gustaba, ahora me encanta. Además de prepararlo en casa, también lo preparo en el bar que regente mi hermano en mi ciudad y he de decir que es todo un éxito. Os cuento como prepararlo, ¡os encantará!
Hígado encebollado al estilo de México
Hace unos años habíamos abandonado la casquería, pero en estos días hemos vuelto a recuperar los platos en los que era el ingrediente principal. Cuando era pequeña en mi casa era habitual comer hígado. Mi madre siempre insistía que la suya, de origen mexicanos, decía que era muy bueno para que creciésemos fuertes y sanos. Asique aquí te traigo esta receta de hígado encebollado a la mexicana, para que también crezcas sana y fuerte. El caramelo de la cebolla combina perfectamente con el hígado. No hagas ascos a este plato porque está muy bueno.
Asadura e hígado de cordero al ajo cabañil
En los últimos años parece que habíamos dejado de lado platos tradicionales que estaban hechos con vísceras. Pero afortunadamente parece que esa tendencia está cambiando y vuelven a aparecer multitud de recetas realizadas con ellas. Un ejemplo claro de un plato delicioso es esta asadura e hígado de cordero al ajo cabañil que he recuperado del recetario de mi madre. Deja atrás tus prejuicios y deléitate con este auténtico manjar.
Hígado de cerdo encebollado
Una tapa muy típica en los bares de mi zona es el hígado de cerdo encebollado, ¡está riquísimo! A las personas que no les guste, os animo a que lo probéis. Os cuento como hacerlo y espero que lo probéis hacer en casa porque estoy segura que esa idea preconcebida que tenéis, al probarlo, cambiará.
Hígado con cebolla y vino
Hacer el hígado con cebolla y vino puede que sea una de las formas más clásicas de hacer este plato de casquería. De esta forma te aseguras un sabor delicioso además de que el hígado quede jugoso. Es muy sencillo de hacer, y la verdad es que el resultado es muy rico.
Para comenzar a hacer este plato, en una sartén a fuego medio, nos ponemos a freír la cebolla cortada en juliana, con un poco de sal, aceite, el laurel y un poco de pimienta.