Hígado con cebolla y vino

Hacer el hígado con cebolla y vino puede que sea una de las formas más clásicas de hacer este plato de casquería. De esta forma te aseguras un sabor delicioso además de que el hígado quede jugoso. Es muy sencillo de hacer, y la verdad es que el resultado es muy rico.
Para comenzar a hacer este plato, en una sartén a fuego medio, nos ponemos a freír la cebolla cortada en juliana, con un poco de sal, aceite, el laurel y un poco de pimienta.
Unos minutos antes de retirarla del fuego porque ya está casi pochada, añadimos los ajos cortados a trocitos pequeños, y lo vamos a rehogar unos minutos antes de que por ultimo añadamos el vino que dejamos evaporar para que concentre mejor sus sabores. Lo sacamos de la sartén y lo reservamos.
En la misma sartén en la que hemos frito la cebolla, vamos a freír el hígado y cuando este doradito, añadiremos la cebolla reservada. Dejamos que todo junto se rehogue durante un par de minutos.

Consejos:
no hay que pasarse en el tiempo de cocción para que el hígado no quede ni gomoso ni muy seco.