Entrante de crema de puerros con gambitas
No conozco mejor manera de comer verdura sin necesidad de verla que comerla en una crema. Pues sí, os voy a decir como elaborar una saludable pero no menos rico entrante de crema de puerros con gamabitas. Ya os adelante que está muy buena y que para nada sabe a verduras. En casa la hago mucho para cenar junto con algún filete de pescado a la plancha ya que es muy saciante pero baja en calorías, que es como una cena debe ser.
Verduras salteadas con bacon
Estoy segura de que estas verduras salteadas con bacon os van a ser útiles más de una vez para hacerlas en algún momento en el que os apetezca comer algo realmente sano y ligero.
Cocer las verduras sin descongelaras congeladas en una cacerola con agua hirviendo junto a las hierbas.
Alcachofas rellenas a la crema
Las alcachofas rellenas a la crema es un plato que me encanta comer, sobre todo en verano, cuando la comidas son más ligeras y no tan contundentes como los puches o los estofados que comemos en invierno, al menos yo pienso así. Este plato es sencillito de hacer y está muy rico. Además los ingredientes que se necesitan son fáciles de encontrar en cualquier tienda o supermercado o incluso son ingredientes que podemos tener en la despensa de casa. Os digo como yo hago yo. Estoy segura de que os gustará mucho.
Picadillo a la mexicana
Este picadillo a la mexicana consigue tener un sabor muy intenso y eso es lo que más me puede gustar a mí. La verdad es que lo hago muy a menudo y no me supone ni un gran esfuerzo, ni manchar muchísimo la cocina.
Primero hay que marinar la carne y dejarla reposando durante una hora en un bol con el aceite de oliva y la salsa inglesa dentro de la nevera.
Se pela y se trocea muy pequeñita la zanahoria, la cual se adereza con la pimienta molida.
Risotto de puerros y gorgonzola
El risotto de puerros y gorgonzola suele gustar bastante a la gente porque tiene un sabor muy especial y una textura muy cuidada. A mí me enseñó a hacer risotto mi cuñada, que es italiana, y la verdad que ya no se me suelen resistir.
Lavamos bien los puerros con abundante agua, y los escurrimos. Los cortamos en rodajitas finas, al igual que el queso gorgonzola, el cual lo ponemos en un bol regado con la nata.
Champiñones al horno gratinados
Los champiñones al horno gratinados son muy sabrosos. Es una receta muy sencilla tanto en ingredientes como en elaboración, además al ser champiñones es un plato muy económico, pero el resultado es maravilloso. En casa nos gustan a todo el mundo.
Pulpo a la gallega exprés
El pulpo a la gallega exprés es sencillo de hacer, es rápido y es muy agradecido al paladar, por lo que no hay excusas.
Lo primero que hay que hacer es dejar el pulpo bien limpio y, después, poner la olla exprés en el fuego con el agua, el laurel y el pulpo dentro de ella. Se tapa, se pone la válvula y se deja al fuego entre unos 10 y 12 minutos.
Mientras el pulpo se va cociendo, se coloca una cacerola en el fuego con agua y sal al gusto, y se cuecen las patatas en ella a fuego muy fuerte.
Mis empanadillas
Mis empanadillas las que yo elaboro en casa, son mis preferidas dentro de las posibilidades que nos dan las empanadillas. Las empanadillas podrían entrar dentro de lo que llamamos "platos de aprovechamiento" ya que el relleno puede variar mucho y con ello el sabor de las empanadillas. Os digo como hacerlas y así poder hacerlas vosotros mismos en casa. Espero que os gusten tanto como a mí me gustan y a mi gente.
Pollo al horno muy fácil
Cuando eres estudiante lo que más te interesa es comer platos ricos y que sean fáciles de hacer, que no te quiten demasiado tiempo. Uno de esos platos es este estupendo pollo al horno, que se hace de una manera muy fácil y sin que tengas que estar pendiente demasiado de su cocción. A mí me encanta desde entonces, y es una receta que sigo haciendo ahora en mi casa.
Lasaña de carne picada
Mi lasaña de carne picada puede que no sea la mejor, pero es la que sé hacer y no me que queda nada mal. Como es sencillita, dejo aquí la receta por si le sirve de ayuda a alguien.
Para no perder el tiempo, lo mejor es precalentar el horno a 200º mientras se va haciendo la lasaña.
Se ponen a remojo en agua templada las láminas de lasaña para que se ablanden un poco y sean más manejables, y se escurren bien en papel absorbente. Una vez listas, se colocan en una fuente que sirva para el horno.