Plato caliente

Para preparar la pizza de mozzarella, jamón y espárragos trigueros hace es perfecto si haces la masa en casa para que sea totalmente casera. Por experiencia propias, hacer la masa es muy fácil y queda mil veces mejor que una pizza con mas industrial.

Los huevos es un alimento que suelo preparar siempre para la hora de la cena, porque me parece que resulta menos pesado que una carne y además con ellos se puede hacer una enorme variedad de platos, desde tortillas a huevos rellenos, escalfados o maravilloso revueltos como este de huevos revueltos con guisantes y panceta. Un plato delicioso a la par que sencillo de realizar.

Me gusta más hacer tomates rellenos de carne picada y verduras que los huevos, creo que tienen un sabor mejor.
Se lavan los tomates, se escurren bien y se les corta la parte superior haciendo como una tapa, que no se tira.
Se vacían los tomates, reservando la pulpa, y se colocan en una fuente amplia.
Se pone a cocer la pasta en una olla con agua hirviendo y un toque de sal. Una vez lista, se escurre y se reserva.

Mi arroz de bacalao es una receta para no complicarse mucho. No se trata de hacer una súper paella ni la comida del domingo para muchas personas, es solo un plato cómodo para poder comer a diario.
Colocamos una cacerola en el fuego con un poco de aceite y, cuando esté bien caliente, sofreímos la cebolla, la cabeza de ajo y el pimiento, todo ello picado. Cuando estén pochados y tomen un color doradito, añadimos el bacalao en trozos a la cacerola y lo dejamos hacerse por ambos lados.

Siempre que voy a un restaurante oriental y veo en la carta el Pollo Kung Pao me lo pido, ya que me encanta. El caso es que hace años aprendí una receta deliciosa para hacerlo y la pongo en práctica de una manera bastante habitual, y la verdad es que queda realmente rico, incluso mucho más que el de los restaurantes, por lo que os animo a que la probéis porque quedareis totalmente encantados.

Las albóndigas de carne con arroz es un plato muy sencillo y capaz de saciar cualquier estomago exigente. La sencillez del mismo es lo que hace que resulte tan delicioso.

Estas almejas en salsa con perejil sirven tanto para servir de primer plato o como un pequeño aperitivo o entrante para lucirte un poco, porque el sabor es buenísimo.
Cortamos los ajos en rodajitas y los ponemos en una cacerola con aceite ya caliente. Los sofreímos bien, hasta que se doren, y añadimos el tomate cortado en trocitos muy pequeños. Añadimos la hoja de laurel y lo dejamos sofreír todo junto un ratito, hasta que quede una salsa espesa.