Caballa con fideos

Esta Semana Santa me he escapado a la costa de Cádiz y he descubierto de la mano de unos amigos este plato muy típico de allí. Es un guiso de caballas y fideos muy tradicional y popular. La caballa es un pescado azul que durante el invierno permanece a unos 170 metros de profundidad sin alimentarse, pero cuando se acerca el buen tiempo, suelen agruparse en bancos muy numerosos y subir a la superficie. Así que hay que aprovechar, que ahora es temporada y además es un pescado  con un precio muy asequible.

Costillar de cordero estilo sefardí

Una de las recetas más típicas de la cocina sefardí... la de los judíos de origen español, es este costillar de cordero estilo sefardí. Según las normas del ‘cashrut’, el conjunto de leyes que regula la alimentación judía, en materia de carnes, no está permitido ni el consumo de cerdo, liebre y conejo. La carne más consumida era la de cordero... y ésta es una de las elaboraciones más refinadas y delicadas. ¡Pruébala!.

Paso 1:

Espaguetis con albóndigas

Estos espaguetis con albóndigas, ni es una receta 100% italiana, ni es una receta 100% americana... es una receta típica de los italianos de Estados Unidos que hemos visto mil veces en el cine... de hecho, seguro que ya tenéis en mente la escena del padrino en la que Clemenza preparara este plato (aunque él añade también salchichas) para toda la familia Corleone.

Paso 1:

Confit de pato

Este confit de pato es una delicia que me encanta hacer de vez en cuando para mis niños que les encanta.
Se quitan todos lo trocitos posibles de grasa de los muslos de pato exceptuando la que está debajo de la piel. Una vez limpios, se colocan en una fuente bien espolvoreados con la sal gorda por todos sus lados. Se tapan con papel transparente y se meten en la nevera durante un día entero.

Huevos encapotados

Los huevos encapotados se llaman así por mi hija, que desde pequeñas decía eso. La verdad que no tienen mucha historia para tanto nombre, pero el sabor es muy exquisito y recomiendo probarlo.
Para hacer la bechamel, ponemos en una sartén un poco de mantequilla y dos cucharadas de harina. Removemos un par de minutos y agregamos la leche caliente poco a poco y sin dejar de darle vueltas para que no se formen grumos. Por último, añadimos la sal, la pimienta y la nuez moscada, y la retiramos del fuego cuando esté lo suficientemente espesa, dejándola enfriar.

Solomillo con pimienta

El solomillo con pimienta es una de las cosas más buenas que yo he probado en mi vida. Esta pieza de carne es jugosa y está llena de sabor, y la verdad es que no hace falta que se trabaje demasiado para que adquiera su máximo potencial. Uno de los cortes de carne más exquisitos que existe.