Lentejas... las de toda la vida
“Lentejas, comida de viejas, si quieres las tomas, y si no las dejas”. El refranero español es, en general, muy sabio… aunque en este caso, ¿hay alguien que pueda resistirse a un buen plato de lentejas con chorizo? Hoy, os traemos la receta de lentejas... las de toda la vida.
Paso 1:
Arroz con pescado y salchichas
El arroz con pescado y salchichas a mi estilo está muy sabroso y es muy fácil de hacer. Yo no tengo mucho tiempo de cocinar a diario y me gustan las cosas prácticas pero sanas, así que lo que escribo es un poco así.
Estofado de alubias
Un plato que me encanta comer cuando hace muchísimo frío y fuera está nevando, es el estofado de alubias de mi abuela que tan buenas me están. Esta receta es generacional ya que en mi casa se cocina desde hace muchísimos años. Ahora me ha pasado a mí y me encanta cocinarla para que mi familia y amigos las coman. ¡Están deliciosas!
Bucatini en aceite de ajo
Me encanta hacer estos bucatini en aceite de ajo porque tienen un sabor que me recuerda mucho a la época en la que viví en Italia. Allí aprendí a cocinar y me salían unos platos de pasta buenísimos.
Se coloca una cacerola con abundante agua en el fuego y, cuando esté hirviendo, se echan los bucatini en ella junto con un puñado de sal al gusto. Una vez que la pasta esté cocida y al dente, se cuela y se deja escurrir bien.
Albóndigas de pollo y cerdo
A mí me gustan más estas albóndigas de pollo y cerdo porque se me hacen un poco diferentes a siempre comer las típicas. Probad a hacerlas un día en vuestras casas, ya veréis lo buenas que están.
Hígado encebollado
En mi casa comer hígado era algo bastante habitual ya que mi madre insistía en que era muy bueno para nuestro desarrollo, y con el tiempo se convirtió en uno de nuestros platos predilectos. El hígado encebollado es un plato riquísimo y muy sabroso, así que lo recomiendo sin lugar a dudas.
Fettucine a la mantequilla
Los fettucine a la mantequilla es uno de los tipos de pasta más ricos que hay. Suelen ser fáciles de digerir y, además, aguantan perfectamente en la nevera para el día siguiente.
Se pone una cacerola grande en el fuego con abundante agua y se deja calentar. Una vez empiece a hervir, se echa el aceite, la sal y los fettucine para que se cuezan, que serán unos 8 o 10 minutos. Una vez listos, se escurren y se vuelven a colocar en la cacerola.
Huevos rellenos de atún y aceitunas
No seáis burros y os comáis cuatro huevos para cenar, pero daros el gusto de vez en cuando de este manjar. Mi especialidad son los huevos rellenos de atún y aceitunas, aunque reconozco que si te pasas con la cantidad son indigestos, pero saben a gloria.
En un cazo con agua hirviendo y sal ponemos a cocer los huevos unos 10 o 15 minutos. Los sacamos, los dejamos enfriar y un rato más tarde los pelamos, para no quemarnos los dedos.
Lentejas con chorizos
Bueno, estas lentejas con chorizo no son las típicas lentejas que decimos que es bueno tomar porque tienen muchas propiedades buenas para nuestro cuerpo, como el hierro. Realmente, el chorizo tiene mucha grasa y no gusta ni sienta bien a todo el mundo, así que tengámoslo en cuenta. A mí me gustan así porque, afortunadamente, el chorizo me sienta de maravilla, pero las hago de pascuas a ramos. De todas formas, están riquísimas, muy sabrosas.
Caldereta de Extremadura
Alla por donde nos movamos siempre habrá un buen guiso de carne. Uno de los más especiales es esta caldereta de Extremadura, hecha a fuego lento con deliciosa carne de cordero o cabrito y una salsa de verduras.