Tortilla de espinacas especial
Esta tortilla de espinacas especial sorprende porque es muy diferente de lo que esperamos al leer o escuchar el nombre de la receta. Yo creo que esta tortilla llena más y es más completa, no necesita acompañamiento ninguno.
Cocido
El cocido debe ser la receta que todo el mundo ha hecho alguna vez en su casa si vive por Madrid o alrededores, así que aquí os dejo mi forma de hacerlo.
La noche de antes de cocinar el cocido, poner los garbanzos a remojo en un bol con agua.
Arroz picante
Este arroz picante no pica tanto como parece, así que no tiene porqué asustarse nadie. La verdad que el picante tiene muchas propiedades buenas para el cuerpo, entre otras que te limpia el estómago, por eso me gusta incluirlo en mis recetas.
Ponemos una cacerola en el fuego y echamos en ella el aceite. Cuando esté bien caliente, ponemos a pochar la cebolla dándoles unas vueltecitas para que no se queme. Cuando esté transparente, echamos el pollo a la cacerola junto con las guindillas, y lo removemos bien con una cuchara de madera.
Melva encebollada
A ver si os gusta esta receta de melva encebollada, que queda bastante rica y es muy socorrida para sorprender si tienes invitados en casa.
Por un lado, limpiar la melva y, en el caso de que venga limpia de la pescadería, pasarla por el agua (esta es la opción más cómoda y más recomendada).
Por otro lado, pelar las cebollas y cortarlas en trocitos pequeños. Poner en un cazo aceite de oliva y calentarlo bien. Una vez listo, poner la cebolla y la sal al gusto. Rehogar bien la cebolla a fuego lento y removerla de vez en cuando hasta que quede pochadita.
Pilaf de arroz
Espero que esta receta de pilaf de arroz te sea muy útil de ahora en adelante, y, sobre todo, que te guste mucho a ti y a los tuyos.
En un sartén con un poquito de aceite de oliva bien caliente, freír el arroz de grano largo junto al silvestre, las zanahorias, las cebollas verdes, todo ello cortado en juliana. Hay que dejarlo hasta que el arroz de grano largo esté ligeramente dorado y la verdura pochadita.
Chuletas de cordero con limón
Me encanta comer chuletas de cordero al limón, siempre me ha encantado y no creo que deje de encantarme, así que escribo a todos aquellos “chuleteros” como yo.
Cogéis un bol y ponéis la ralladura de limón, el zumo, los dientes de ajo bien picaditos, sal al gusto, la cuchara de pimentón, el romero picadito y la pimienta. Con una batidora creáis una salsa en la que todos los ingredientes estén bien mezclados. Bañáis cada chuleta en este adobo y las ponéis en una fuente 10 minutillos para que cojan bien el sabor.
Patatas rellenas al horno
Estas patatas rellenas al horno están más ricas con un poco de queso por encima, aunque la receta que aprendí de mi amiga no lo llevaba. Siempre se pueden mejorar las recetas añadiendo cosas que te gusten, personalizándolas, y que le puedan aportar un sabor mejor.
Arroz andaluz
Se fríe la carne sin dejar que se haga del todo. Aparte, se fríe el pimiento verde y antes de que se fría totalmente el pimiento se añade un tomate rojo en trozos. Se añade una ramita de perejil, un poco de azafrán y una pastilla de caldo. Y se mezcla todo bien con la carne. Después, se añade agua en la sartén donde tenemos la carne y las verduras y se deja que hierva 20 minutos primero y después 10-15 minutos a fuego medio para que la carne se termine de hacer bien. Se agregan tres granos de pimienta, un chorrito de limón y ajo picado. Y sal al gusto.
Arroz con calamares en su tinta
Si vas cocinar arroz con calamares en su tinta, ponte un buen delantal y una camiseta a la que no tengas mucho cariño, porque mancha bastante.
Empezamos por cortar la cebolla en cuadraditos muy pequeños y la echaremos a una cacerola con aceite caliente para pocharla. Una vez la cebolla esté transparente, echamos los calamares (a mí me gusta dejar dos o tres grandes). Cuando se haya absorbido el agua que sueltan los calamares, añadiremos el vino. Cuando se haya evaporado el alcohol, echamos la salsa de tomate frito y removemos bien para que cojan el sabor.
Pato con pasas
El pato con pasas es un plato que no está nada mal para hacerlo como algo diferente y que deje lleno.
Hay que darle un agua fría al pato y macerarlo con la sal y la pimienta al gusto. Además, hay que poner el horno a calentar para que después todo vaya más deprisa.