Crema de puerro y almendra

Las cremas y sopas también son para el verano… como demuestra esta crema fría. Y a su vez, una crema fría, se puede comer durante todo el año… está tan rica y es una receta tan fácil, que te encantará.

Paso 1:

Limpia bien los puerros y pela las patatas. Corta los puerros a la mitad y después en rodajas. Corta las patatas en dados medianos.

Paso 2:

Rehoga los puerros en una olla tapada con la mantequilla durante 10 minutos a fuego suave. Pasado ese tiempo añade las patatas, salpimenta y remueve bien.

Crema catalana

Un gran clásico de la repostería, muy típico –como su propio nombre indica- de la cocina catalana. También es conocido como crema quemada o simplemente crema. Su principal característica es el contraste crujiente que aporta el azúcar caramelizada a la suavidad de la crema.

Paso 1:

Acerca un cazo o una cacerola al fuego con la nata, el azúcar y la canela.

Paso 2:

Cuando comience a hervir, retira del fuego y añade la leche y las gotas de vainilla (no más de 4 gotas).

Paso 3:

Lentejas con butifarra, chistorra y refrito de hortalizas

En ensalada o en guiso, con verduras, con costillas, con chorizo o viudas… sean como sean, las lentejas son todo un lujo de legumbre con gran cantidad de hierro, proteínas, fibra, hidratos de carbono y vitaminas. En este caso… te proponemos un guiso tradicional, muy completo –pues también se acompaña de arroz- contundente –por la chistorra y la butifarra-… ¡ideal para los fríos días de invierno!

Paso 1:

Caldereta de pescado con patatas

Esta es uno de esos guisos de siempre, de origen humilde, que preparaban los pescadores en altamar, con aquellos productos que estaban pescando, y con los pocos ingredientes que habían cargado en tierra… en ocasiones sólo patatas, y en el mejor de los casos también con cebolla y pimiento verde. Hoy sin embargo es un guiso de lujo… ¡un gustazo de plato de cuchara!

Paso 1:

Patatas a la riojana

Su origen, como tantos otros guisos tradicionales, es humilde. Las patatas a la riojana era uno de esos platos en el que las familias campesinas encontraban la energía necesaria para afrontar las largas jornadas de trabajo. Hoy, sin embargo, la flor y nata de la cocina internacional se ha rendido a sus pies. Cuentan que el  gurú de la gastronomía francesa Paul Bocuse, confeso que era el plato más sabroso que había probado en su vida cuando lo probó durante su visita a las bodegas riojanas a finales de los 70.

Paso 1:

Crema de calabaza con miel y especias

Una reconfortante crema de verdura caliente… pero con un toque goloso y con una gran personalidad. ¡Chapeau!

Paso 1:

Pela los ajos y pícalos. La cebolla pícala en dados grandes. Por su parte, pela la calabaza y quítale las pipas del centro. Corta la carne en dados.

Paso 2:

En una olla o cacerola grande pon un chorro generoso de aceite y rehoga la cebolla durante 5 minutos. Añade después la calabaza, el ajo y la miel y rehoga durante 10 minutos más. Pasado ese tiempo, añade las especias.

Paso 3:

Judías al estilo asturiano

Una fabada asturiana es un plato contundente pero delicioso. Sin embargo, no siempre tenemos a mano el compango necesario, la fabes o el tiempo que requiere su preparación. Si es así, prueba esta receta de judías al estilo asturiano igual de sabrosas pero que están listas en la mitad de tiempo. ¡Toma nota!

Paso 1:

Remoja las judías durante 12 horas en un bol o cacerola con abundante agua. Generalmente, la judías se ponen en agua la noche anterior al día en que se van a preparar.

Paso 2:

Ajoblanco

Esta sopa fría tan típica de la gastronomía andaluza, de origen humilde, es hoy una verdadera delicia. Un plato muy fino y delicado y, sobre todo, muy sencillo de preparar.

Paso 1:

Si las almendras están sin pelar, lo mejor es escaldarlas en agua para que la piel se separe mejor. Escaldar no es más que una cocción muy rápida. Pon un cazo con agua a calentar y cuando rompa a hervir añade las almendras. Sácalas en apenas 10 segundos y échalas a un bol de agua fría. Ya puedes pelarlas sin problemas.

Paso 2:

Sopa fría de aguacate con salsa de tomate picante

Una crema diferente y muy original cuyo sabor nos transporta directamente hasta México.  Y si te gusta el picante… ¡no dudes en animar bien esta receta!

 Paso 1:

Pica las hojas de cilantro y la cebolla tan menudas como puedas.

Paso 2:

Añade el comino molido, el cilantro y la cebolla picados al tomate frito. Añade unas gotas de tabasco al gusto. Se trata de añadirle un poco de picante, de forma que si no tienes tabasco, también puedes incorporar un trocito de chile o guindilla muy picaditos.

Paso 3: