Judías con Bacalao

En época de Semana Santa, el plato estrella en mi casa es el bacalao, el cual solemos seguir comiendo todos los Viernes Santos. Lo preparamos d muchas formas, pero llevamos unos años en las que la receta escogida siempre es esta de judías con bacalao , para que así se coma solo un plato debido a la consistencia del mismo, no teniendo que preparar un primero y un segundo. Es un guiso delicioso.

Judiones estofados

Los judiones estofados son típicos en mi casa los domingos, ya que podemos digerirlos tranquilamente después con una buena siesta. En mi casa se hacen cantidades industriales, pero esta receta es de cantidades normales. Lo más importante es que pongas los judiones en remojo la noche anterior a cocinarlo.
En la olla rápida, que es la forma más rápida y cómoda, ponemos un poquito de aceite, sofreímos un poco la panceta, cortada en trozos grandes, junto con el chorizo, también cortado en rodajas grandes.

Caracoles a la lláuna

Los caracoles a la lláuna están muy ricos de sabor y son facilitos de hacer. La cosa es que al hacerlos puede ser un poco desagradable, pero comerlos es muy reconfortante.
Lo primero de todo es dejar a los caracoles en ayunas durante varios días.

Estofado de carne con champiñón y tomate

Cuando decimos que como la comida de nuestra madre no hay ninguna, no es que estemos exagerando, es que para nosotros nuestra madre cocina mejor que un cocinero con 5 estrellas. Esos platos llenos hasta los bordes y cocinados con tanto cariño como ella lo hace, no los hace cualquiera. Pero todos tenemos un plato, entre todos los platos maravillosos de ella, que nos gusta más. En mi caso es el que os voy a contar como preparar, el estofado de carne con champiñón y tomate.
En primer lugar cortaremos a cuadraditos las patatas, la cebolla en trocitos, el puerro, y también el tomate.

Garbanzos con fideos

Un plato muy saciante y completo, que me encanta comer, sobretodo en invierno son los garbanzos con fideos. Como a todas, el potage junto con el cocido es uno de los platos que más nos asusta hacer porque tiene más elaboración que cualquier otro puchero, o al menos, así lo veo yo. Os voy a dar la receta y espero que os guste y lo hagáis en casa. Ya os digo que para el invierno es un plato que viene genial elaborar.

Judías con bacalao

Estas judías con bacalao merecen ser comidas en un día que podamos disfrutar bien de su sabor, y no a prisa y corriendo.
Cogemos una cacerola de barro y la ponemos en el fuego. En ella echamos un chorro de aceite y, cuando esté bien caliente, freímos la cebolla picadita. Cuando esté transparente y pochadita, añadimos el bacalao y le damos unas vueltecitas para que coja el sabor.

Lentejas con arroz

Las lentejas con arroz son el plato perfecto porque tienen todas las propiedades necesarias para el cuerpo. Te digo yo que te llenan de energía y son fáciles de digerir, además su sabor es estupendo, por lo que es un plato muy completo.

Guiso de pulpo

No hay nada más rico que comer un guiso de pulpo cuando hace frío. A mí es lo que más me gusta y con lo que más disfruto. Yo lo suelo cocinar los lunes, después de estar todo el fin de semana comiendo en bares o a deshora. Espero que os guste esta receta y que os animéis a hacerla. ¡Os encantará!

Lentejas con chorizo y jamón

No hay nada más rico que comer unas ricas lentejas cuando hace frío. A mí es lo que más me gusta y con lo que más disfruto. Yo lo suelo cocinar los lunes, después de estar todo el fin de semana comiendo en bares o a deshora. Yo os voy a contar como cocinar unas ricas lentejas de chorizo con jamón y espero que os guste esta receta y que os animéis a hacerla. ¡Os encantará!

Alboronia manchega

La alboronia manchega es un plato típico de mi pueblo y que muchas madres utilizan como excusa para que sus niños con berenjena sin quejarse. De hecho, creo que mi madre también me hacía alboronia para que yo comiera esta verdura y, como era típico de mi pueblo, me tenía que gustar sí o sí.
Se cuece un kilo de berenjenas, previamente peladas y cortadas en rodajas, en una cacerola con abundante agua hasta dejarlas blanditas. Una vez cocidas, se escurren en un colador y se reservan.