Samosas de guisantes y patatas

Estas samosas de guisantes y patatas son la empanadilla triangular típica de la cocina india. Generalmente está rellena de vegetales, entre los que no pueden faltar la patata y los guisantes… aunque hay infinidad de variantes y rellenos, incluso de carne de cordero. Lo que es invariable: se sirven bien calientes, recién hechas y, sobre todo, bien crujientes. Un bocado sabroso que en la India se come habitualmente por la calle, en pequeños puestos callejeros y que se puede acompañar de una refrescante salsa de yogur, pepino y menta.

Paso 1:

Empanadillas de pollo

Las empanadillas de pollo son mis preferidas dentro de las posibilidades que nos dan las empanadillas. Las empanadillas podrían entrar dentro de lo que llamamos "platos de aprovechamiento" ya que el relleno puede variar mucho y con ello el sabor de las empanadillas. Os digo como hacerlas y así poder hacerlas vosotros mismos en casa.
Para comenzar su elaboración vamos a trocear el pollo en cachitos y lo saltearemos en un poco de aceite. Después y una vez estén listos, los retiraremos y añadiremos la cebolla, el ajo y el pimiento.

Caracoles pequeños en salsa picantona

Un plato que recuerdo comer desde siempre junto a mi padre en los bares más castizos de mi pueblo, son unos ricos caracoles pqueños en salsa picantona, ¡que ricos! Han pasado mucho tiempo desde que los comí hasta que una de las cocinera de ese bar me dio la receta que con tanto cariño, día tras día, los cocinaba en aquella cocinita de su bar. Ahora, quiero compartir con todos vosotros, con los amantes de los caracoles esta receta.

Raita de remolacha

La raita es una de las salsas más típicas de la cocina india. Su base es siempre de yogur y, a partir de aquí, puede estar compuesta de diferentes infgredientes: menta, pepino o, como en este caso, remolacha. Eso sí, se trata en todos los casos de una salsa muy refrescante, ideal para acompañar cualquier plato indio… por picante que sea. Se puede tomar como acompañamiento de platos principales (kebabs, guisos de carne, arroz, etc.), pero también como un entrante o como una ensalada.

Ricos Merengues

Un bocado dulce que me encantan, son unos ricos merengues que además se preparan muy fácilmente y que encima están riquísimos. Ahora, en cuanto veáis el procedimiento o elaboración de los merengues, veréis que son muy sencillos. Yo lo suelo preparar cuando junto a mis amigas a tomar café en mi casa, a ellas les gustan mucho. Algunos al leer el nombre habréis pensado que pueden resultar pesados o empalagosos, pero para nada es así.
Lo primero que haremos será echar las claras en un recipiente y agregaremos la sal y el crémor tártaro.

Queso Provolone

¡Comer queso provolone es una de las mejores cosas del mundo! Hay muchas maneras de prepararlo, ya que se puede mezclar con muchísimo tipo de comidas, pero yo os dejo aquí escrita la que, para mí, es la más sencilla y fácil.
Poner una sartén antiadherente en el fuego bajo y colocar en ella el queso provolone (si se quiere, se puede servir en rodajas). Espolvorearle el orégano y dejarlo dorarse por un lado. Cuando esté listo, darle la vuelta y dejarlo dorarse por el otro. Cuando empiece a fundirse, se saca de la sartén y se sirve tal cual con un poquito de pan para acompañar.

Mini pizzas de beicon y champiñones

Que la comida rápida nos gusta a todos, no es ningún descubrimiento, pero que si la cocinamos en casa es mejor que si la consumimos en cualquier restaurante de comida rápida. Yo os voy a contar como elaborar unas riquísimas mini pizzas de beicon y champiñones. Son muy sencillas de elaborar, aunque elaborar la masa lleva algo más de tiempo, pero os aseguro que el resultado es increíble. ¡Me encanta! Además, yo estos mini pizzas las suelo hacer los viernes para cenar y aprovecho para que mis niños me ayuden a elaborarlas y a ellos les encanta pringarse.

Sangría

Vino tinto, azúcar, frutas, gasesosa, hielo, canela… ¡sangría!, o lo que es lo mismo, una de las bebidas más características de España. Es una bebida refrescante, sabrosa, ideal para tomar en compañía de amigos y para pasar los largos días de verano. Aunque, por supuesto, se trata de una bebida riquísima en cualquier época del año. Eso sí… como una rica sangría casera, no hay nada. De modo que ¡manos a la obra!