Galletas de queso emmental

Unas galletas que me han encantado toda mi vida y que me pasaría media tarde comiéndolas, son las galletas de queso emmental. Hace dos meses me dieron una receta modificada de estas galletas y la verdad que antes de hacerlas no esperaba el resultado que después obtuve ya que había intentado muchas veces hacerlas pero nunca me quedaban como las que me hacía la hermana de mi abuela, pero estas resultaron diferentes y por eso os voy a dar la receta. ¡Riquísimas!

Guarnición de patatas al ajillo

La mejor guarnición de todas, ya sea para un plato de pescado o de carne, es siempre las patatas. No importa de qué forma estén hechas, porque siempre saben estupendamente y combinan a la perfección con estos alimentos. La que te propongo hoy es una receta de guarnición de patatas al ajillo, perfecta en especial para las carnes asadas. Aquí te la dejo para que la pruebes.

Huevos duros rellenos

Una receta sencilla, clásica, tradicional… pero efectiva. Los huevos duros rellenos es uno de esos platos de toda la vida que gusta a todo el mundo, niños y mayores… que se pueden preparar en una cena informal de picoteo o en toda una celebración. En otras palabras, un fondo de armario… en tu cocina.

Paso 1:

Pon los huevos en un cazo con agua fría a calentar y cuenta 10 minutos desde que empiece a hervir el agua. Pasado ese tiempo, retira del fuego y deja enfriar dentro del agua otros 10 minutos, y después, baña los huevos con agua fría.

Galletitas de agua

Las galletitas de agua son seguramente uno de los aperitivos o snacs más ricos que hay, y son facilísimos de hacer. Se pueden comer ya sean solos o con alguna salsa, como el guacamole o una de queso, y porque no con un poco de pate untado en ellas. Prueba a hacerlas y ya verás cómo repites.

Sopa de pepino

Esta sopa de pepino es muy aconsejable para el verano porque refresca mucho. Como el buen tiempo está ya aquí y el calorazo a la vuelta de la esquina, recetas como ésta ya pegan escribirlas.
Hay que pelar los pepinos y cortarlos en trozos lo más pequeños posible para que luego sea más fácil trabajar con ellos. Se colocan en la licuadora y se añade también el yogur, la sal y la pimienta. Por último, se echa un toque de hierbabuena al gusto y un chorrito de aceite.