Tanto las patatas, como los ajos y las cebollas... suelen durar bastante tiempo en buenas condiciones. Pero si no las conservamos bien, es habitual que nos encontremos con que han brotado o se estropean. Lo mejor es no darles tiempo y hacer unas deliciosas chips con las patatas y un sofrito con el ajo y la cebolla. Pero no está de más saber cómo debemos como evitar que ajos, cebollas y patatas broten.
Las patatas
Las patatas son uno de esos productos que siempre está presente en casa. Con ellas se preparan patatas fritas, se cuecen para hacer ensaladas y guarniciones, o para hacer puré de patatas, se incorporan en mil y una recetas, desde platos de cuchara hasta carnes estofadas. Por ello es normal comprarlas en sacos de 2 kilos, 4 kilos, 6 kilos, o incluso más. ahora bien, si no las conservamos adecuadamente, es fácil que una de ellas se pudra estropeando todas las que tiene alrededor y dando mal olor a toda la cocina, o que comiencen a echar raíces, ablandándose hasta resultar inservible. ¿A quién no le ha ocurrido alguna vez?
Lo primero que tenemos que hacer es evitar que a las patatas les de la luz, el elemento que más le perjudica. No olvidemos que la patata es un tubérculo que crece enterrado, en absoluta oscuridad. La luz hace que pierda tamaño y turgencia, y que se ponga verde, dándole un sabor amargo. En segundo lugar hay que controlar la temperatura. El calor es la peor de las opciones para las patatas, pero el frío extremo tampoco es bueno. Lo ideal sería entre 7 y 11°C.
Ya, pero, ¿cómo hay que conservar entonces las patatas para evitar que broten? Lo ideal es mantenerlas en algún lugar cerrado para que no entre la luz, pero que permita que respiren y estén ventiladas. Sirve una caja de madera, una cesta o un saco... y evitar siempre el plástico. Asimismo, un lugar fresco es ideal, como una bodega, un sótano o una terraza.
Ajo
Con el ajo pasa exactamente igual. Un ajo mal conservado brotará. Y eso en el mejor de los casos, porque en el peor, sencillamente se pudrirá. Olvídate de limpiar las cabezas de ajos para sacar los dientes y guardarlos en la nevera. El frío de la nevera ayuda a que broten, y la humedad, a que se pudran.
La mejor manera de conservar los ajos es fuera de la nevera. Al igual que las patatas, un sitio oscuro y fresco será el idóneo. Además, los ajos deben estar siempre enteros, y solo debes ir quitando los dientes, a medida que los vayas usando. Las capas de piel del propio ajo, son su mejor protector... ¡asegúrate de que están bien secas, como si fuera papel!
Si usas muy poco ajo, existen otras dos formas de conservarlo. Una es en aceite... para ello tendrás que sacar y limpiar los dientes, introducirlos en un pequeño frasco y cubrirlo de aceite. La otra es picar el ajo y congelarlo en una bolsa de cierre hermético.
Cebolla
La cebolla es, junto con las patatas y los ajos, uno de los alimentos que nunca falta en nuestra cesta de la compra, que resulta barato y que dura mucho. Pero tampoco es infrecuente que a la hora de usar una cebolla, te encuentres con que haya brotado y parezca más una palmera que una cebolla... o que aparentemente esté bien pero al partirla por la mitad descubras con horror que está pocha por dentro.
Las cebollas no sufren tanto como las patatas con la luz, pero también es mejor mantenerlas resguardadas de la luz directa. Fuera de la nevera siempre, en un lugar fresco y airelado, nunca dentro de plástico. Lo ideal es, por ejemplo, una cesta o una bolsa de papel ligeramente abierta.
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