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Las albóndigas de pollo en salsa napolitana de mi Italia, son las albóndigas más ricas que he probado en toda mi vida. Ahora que vivo sola y lejos de casa, he pedido a mi madre que me de la receta porque no puedo mucho tiempo sin probarlas y ahora que tengo la receta, la quiero compartir con todos vosotros porque esta maravilla de comida no puede estás oculta, ja ja ja. Espero que las hagáis y os estén tan buenas como me lo están a mí.
Lo primero que haremos será picar muy bien las pechugas de pollo y colocarlas en un bol.

Este dulce de las tres leches es un postre muy parecido a la pannacotta italiana. AL igual que esta para hacerse lleva gelatina, pero la diferencia estriba en que en este estupendo postre, hacemos una mezcla con tres tipos de leche que le dan un sabor especial. Brillante en su simpleza. Para elaborar este postre comenzamos por echar todos los ingredientes a la licuadora o a un vaso de batidora y a velocidad alta se mezclan las tres leches para después verter la mezcla en una serie de moldes individuales.

Es increíble que con algo tan simple como el huevo se hagan platos tan deliciosos. Desde dulces a salados. Como uno de los mejores ejemplos de dulce, en el que el huevo es el único protagonista, tenemos a estas fantásticas yemas de Santa Teresa. Son algo absolutamente deliciosos y realmente simples de hacer. De lo único que te tienes que preocupar es de no comer demasiadas, ya que aunque riquísimas, engordan un poco.

Para los más golosos, os voy a contar como elaborar un rico parfait de menta. Para quienes no sepáis de lo que os estoy hablando, os diré que el parfait es un postre-helado cuyo origen es francés. La palabra parfait, significa perfecto. También es conocido como "bomba helada". Está riquísimo y yo os voy a contar como elaborarlo.
Este postre va al congelador si se quiere helado. Se coloca en un molde de budín envuelto en papel film, y luego se presenta cortado en diagonal (las barras se cortan en diagonal).

Aunque no soy española de nacimiento, vivo aquí desde los cuatro años y aunque me siento española y mis costumbres son también españolas, en la alimentación sigo comiendo cosas de mi país de origen, Puerto Rico. Un plato que en casa se elabora muy a menudo es el mofongo. El mofongo, para quienes no lo sepan, os diré que es un plato elaborado a base de plátano frito. Se hace machacando el plátano en un mortero con caldo, ajo y chicharrones. Está muy rico y aunque sirve como plato único también nos puede servir como relleno de carnes.

Las alitas de pollo con patatas es una de las comidas preferidas de los más pequeños, por eso yo trato de hacerlas a menudo para que coman el pollo a gusto. Pero es que no solo a ellos les gusta, porque lo que es a mi marido y a mí nos encantan.

Para hacer estos bombones caseros no hace falta ser un maestro pastelero, lo importante es saber controlarte a la hora de comerlos porque están tan ricos que puedes empacharte fácilmente.
En primer lugar, fundimos las tabletas de chocolates por separado, en un cazo a fuego bajo la tableta de chocolate negro y en otro la de chocolate blanco. Lo más fácil es fundirlas sin dejar de remover con una cuchara de madera para que no se pegue el chocolate en el fondo y no se queme.

Uno de los postres más típicos en cualquier casa de nuestro país seguramente sea las natillas de galletas y canela. En mi casa se hacían muy a menudo cuando éramos pequeñas, y es hoy el día que se las hago a mis hijos. Son muy fáciles de hacer y el sabor que tienen es riquísimo, asique no dudes en probarlas. No hace falta que celebremos nada especial para hacerlas, con que salga el sol por las mañanas es suficiente. Lo primero es poner a calentar toda la leche en una cazuela o cazo, menos un vasito en el que habremos echado el sobre de natillas y disuelto.

Si te pones creativa en la cocina, hay días que te salen cosas deliciosas y otras en las que has perdido la tarde para hacer algo que resulta incomible. Pero los días que se te da bien, compensa. Un día de esos de mi cocina salió este fantástico pastel de chocoplátano. Me encantó descubrir lo bien que casan el chocolate y el plátano en este pastel. Muy rico.