Yemas -receta de usuario

Es increíble que con algo tan simple como el huevo se hagan platos tan deliciosos. Desde dulces a salados. Como uno de los mejores ejemplos de dulce, en el que el huevo es el único protagonista, tenemos a estas fantásticas yemas de Santa Teresa. Son algo absolutamente deliciosos y realmente simples de hacer. De lo único que te tienes que preocupar es de no comer demasiadas, ya que aunque riquísimas, engordan un poco. Empezaremos por poner en un cazo las yemas junto con 250 gramos del azúcar, y mezclamos bien con el fuego muy bajito, hasta que la mezcla espese, momento en el que lo apartamos y volcamos dicha masa en un mármol y vamos añadiéndole el azúcar restante hasta formar una masa manejable. Cuando la mezcla ha tomado la consistencia necesaria y la temperatura adecuada para manejarla sin quemarnos, formamos un rollito y lo cortamos con un cuchillo en trocitos iguales. A esos trocitos le damos forma redondeada. Una vez tengamos hecho esto, hacemos el caramelo, pero sin que llegue a tostarse, casi como si fuera un almíbar, y cuando lo veamos espumoso y todavía blanco apartamos y vamos bañando las yemas pinchadas con un palillo. Colocamos las yemas pinchadas en alguna superficie y que no se toquen entre sí, por lo menos hasta que el caramelo en el que las hemos bañado se seque. Podemos clavar los palillos por ejemplo en naranjas partidas por la mitad. En el momento en el que estén frías se les quitan los palillos y las servimos en una fuente. Puedes poner las yemas de Santa Teresa en moldes de papel para bombones o colocarlas todas juntas. A pesar del nombre, son un pequeño pecado. Yo les he bañado en caramelo, pero pruébalas bañadas de chocolate.