Terrina de membrillo y queso
Esta terrina de membrillo y queso es un postre de temporada perfecto para comidas pesadas puesto que es ligero y refrescante. Sus dos ingredientes principales, el queso y el membrillo, maridan estupendamente y, debido a su agradable mezcla de dulce y fresco, son protagonistas de numerosas recetas.
Paso 1:
Para empezar con esta receta lo primero que hay que hacer es montar la nata con una batidora eléctrica. Cuando las varillas se empiecen a marcar en la nata, añade el azúcar y sigue batiendo un poco más.
Empiñonadas
De entre todos los dulces típicos de la Navidad, las empiñonadas son uno de los más ricos, cómodos de comer y muy sencillos de elaborar. Si quieres lanzarte a hacer tus propios dulces navideños y no comprarlos ya hechos, esta es una buenísima manera de empezar.
Paso 1:
Si no has adquirido la almendra ya molida, pela y muele almendras crudas hasta reducirlas a un polvo de textura fina.
Paso 2:
Manzanas de caramelo para el árbol
No hay duda de que el rojo es uno de los colores más importantes de la Navidad. ¿Quieres engalanar tu mesa navideña con un postre de color rojo brillante, fácil de hacer, con fruta y que a todos les va a encantar? Pues prueba a hacer esta receta de manzanas de caramelo para el árbol y verás que resultan tan decorativas como deliciosas.
Paso 1:
Pastel de piña y arroz
Este pastel de piña y arroz es una opción muy saludable para culminar una comida o protagonizar una merienda durante el otoño y el invierno. ¡Y tampoco desentonaría en una mesa navideña! Su ligereza lo convierte en un dulce ideal después de una comida copiosa. Y, aunque sea un postre frío, la consistencia de la piña y el arroz hacen que apetezca durante los días más fríos.
Paso 1:
Tronco de Navidad
El tronco de Navidad es prácticamente una especie de brazo de gitano al que se le da una forma parecida a la de una rama. Es muy típico tomarlo en Nochebuena, aunque puedes tomarlo en el resto de fiestas. El consumo de esta tarta en estas fechas proviene de una tradición de origen francés.
Paso 1:
Tartitas de queso y chirimoya
Esta tarta de queso y chirimoya es sorprendente… por el delicado sabor que le aporta esta fruta de invierno tan rica y tan poco empleada en la cocina. Pero además de sabor, le aporta una jugosidad y cremosidad extraordinarias. ¡Pruébala!
Paso 1:
Tarta de queso con frutas de otoño
Esta tarta de queso con frutas de otoño es deliciosa y muy original. Por un lado no es muy diferente de una tarta de queso tradicional, pero las frutas de otoño como los higos y las uvas… le dan un toque diferente y original. Y atención porque no lleva ni una gota de azúcar añadido. La tarta se endulza con dátiles en la base y con edulcorante la crema… ¿qué más se puede pedir?
Paso 1:
Milhojas de limón
Os proponemos este sencillo postre. Estas milhojas de limón alternan capas de crujiente hojaldre con una refrescante crema de limón y son una opción perfecta para cuando no hay mucho tiempo pero queremos sorprender a nuestros invitados. Verás qué fácil.
Paso 1:
Para hacer este postre de milhojas de limón, lo primero que debes hacer es separar las claras de las yemas. Hazlo de uno en uno, dejando caer la clara sobre un bol y sujetando la yema entre los dedos.
Paso 2:
Manzanas al horno con anís
Esta receta de manzanas asadas con anís no puede ser más sencilla, pero al mismo tiempo más rica y saludable. Se trata de un postre que se toma caliente o tibio, ideal para el invierno y para el otoño, cuando la manzana está en su mejor momento. El anís aporta a este postre, además de un sabor delicado, exótico y riquísimo, propiedades digestivas.
Paso 1:
Para hacer estas manzanas al horno con anís, lo primero que debes hacer es precalentar el horno a 180°C.
Paso 2:
Bizcocho de avellanas
Un bizcocho suave y de sabor delicioso, ideal para el otoño, que se puede tomar como postre, pero también a la hora del desayuno o la merienda. Este bizcocho de avellanas es delicioso y muy sencillo de hacer. ¡Pruébalo!
Paso 1:
Saca la mantequilla de la nevera y trocéala para que se reblandezca.
Paso 2: