Isla flotante
La isla flotante es una receta clásica de la repostería francesa. En realidad no es más que un merengue que, como un islote, se coloca en mitad de una crema inglesa y se decora todo con caramelo por encima. Es un postre tradicional, sobre el que podemos hacer muchas y deliciosas variaciones en función de nuestros gustos. ¿Te atreves con él? ...hacer este postre de isla flotante es más fácil de lo que parece, y el resultado es muy elegante y distinguido.
Natillas con frambuesas
¿Has probado alguna vez el contraste de sabores entre unas natillas dulces y cremosas y las ácidas y aterciopeladas frambuesas? Es una combinación espectacular que da un giro muy interesante a un postre tan tradicional como las natillas y le aporta una ligereza y frescura que las hará irresistibles. Si ya duran poco unas natillas en casa porque todo el mundo se las come… ¡ahora durarán la mitad! ...prueba estas natillas con frambuesas, y lo comprobarás.
Alitas de ángel
¡Qué nombre tan evocador! Las alitas de ángel, “chrusciki” o “faworki” son unas galletas de masa frita en aceite y espolvoreadas con azúcar que tradicionalmente se consumen en Polonia durante la semana del equivalente polaco del Carnaval. Son también un dulce reservado para fiestas y ocasiones especiales, como bodas o la festividad de San José. Realmente son tan delicadas y crujientes que pueden hacer de cualquier día un día especial.
Carne de membrillo
La carne de membrillo o dulce de membrillo es una delicia que se puede tomar sola, como postre, pero que acompañada de algún fiambre se puede tomar como un energético desayuno, en forma de tosta. También se puede usar en ensaladas... aunque quizá el mejor de los acompañamientos para la carne de membrillo sea el queso. Da igual que sean frescos, semicurados o más añejos, con todos está deliciosos. Se pueden preparar pequeños canapés de queso y membrillo... o se puede tomar en un sencillo y delicioso bocadillo.
Ensaimada casera
La ensaimada es un bollo hojaldrado en forma de caracol que constituye el emblema repostero mallorquín por excelencia. Al estar hecho con manteca de cerdo no es un capricho del que se deba abusar, pero para un desayuno o merienda especial es perfecta. Eso sí, planifícalo con tiempo porque la masa, al contener levadura fresca, necesita bastantes horas para fermentar. Empieza la tarde anterior, deja levar toda la noche y ofrécete un desayuno balear de lujo. Y disfruta de esta ensaimada casera.
Bizcocho de naranja
¿Tienes una merienda especial programada y no se te ocurre qué hacer? La repostería con cítricos es un terreno ya muy trabajado pero que sigue resultando asombrosamente gratificante. Prueba este bizcocho de naranja, esponjoso y sencillísimo, y verás cómo lo repites una y otra vez… ¡entre otras cosas porque lo van a devorar a velocidad supersónica!
Paso 1:
Poppy muffin de limón
Un poppy muffin de limón no es sino una magdalena de limón con semillas de amapola. ¿A que sigue sonando fantástico? El limón le aporta ligereza y desenfado a la repostería mientras que con las semillas de amapola conseguimos una textura agradablemente crujiente y una apariencia moteada asombrosamente estética. Además, cada vez es más sencillo encontrarlas en cualquier superficie comercial, así que no tienes excusa para no animarte una tarde y dedicarte una rica merienda de lo más interesante.
Lenguas de gato
Las lenguas de gato son un dulce que forma parte de la memoria gustativa de varias generaciones de niños: sentir esa galletita suave y esponjosa fundirse sobre la lengua parece evocar automáticamente tardes interminables de excursiones, deberes y plazoletas. Y si no, aunque sólo sea por su sabor delicado, lo fáciles de hacer que son o su divertido nombre, merece la pena reservar un ratito por la tarde y preparar una merienda casera y deliciosa.
Napolitanas de chocolate
¿A quién no le gustan unas napolitanas de chocolate?. La masa de las napolitanas es una masa hojaldrada... de modo que tiene cierta complicación y requiere de un poco de experiencia. Pero que no cunda el pánico, puede que a la primera o para reposteros novatos, las primeras napolitanas de chocolate no salgan perfectas, pero seguro que están ricas y con el tiempo van mejorando.
Helado de nata
Los afortunados que poseen una heladera pueden permitirse helado casero siempre que quieran pero, ¿y el resto de los mortales? Pues ellos también porque, aunque sea un proceso del que hay que estar pendiente varias horas, es sencillísimo y permite estar haciendo cualquier otra cosa durante ese tiempo. A los niños les encantará este helado de nata pero no hacen falta como excusa para hacerlo: ¿a quién no le gusta un rico helado?