Shakshuka

Receta típica tanto de la cultura árabe como de la judía, la shakshuka también es emblema absoluto de cocina mediterránea. Todos tienen su versión: israelíes, magrebíes, libios, tunecinos, egipcios… pero todo son versiones de una combinación que para nuestros paladares no resultará nada ajena: huevos con tomates, pimientos rojos y un toque de picante. Es un plato que, además, puedes adaptar a tu paladar si no te entusiasma el picante y seguirá resultando sabroso.

Pasta con salsa de carne

Plato clásico donde los haya: la socorrida pasta con salsa de carne que tantos almuerzos rápidos ha solucionado. Uno de los más queridos por los niños y de los primeros que se aprenden cuando se empieza a cocinar. Pero eso no significa que sean una receta de segunda ni mucho menos: sigue estos pasos y demuestra que con unos ingredientes tan sencillos y conocidos se puede obtener un auténtico manjar.

Pizza calzone casera

Noche de pizzas es un plan que suena genial para todo el mundo. La pizza en caja de cartón sin tener que cocinar tiene su encanto, para qué nos vamos a engañar; pero si un día quieres innovar al mismo tiempo que lo conviertes en algo indiscutiblemente saludable y, además, dedicarle una dosis considerable de mimo, recurre a esta receta de pizza calzone casera y riza el rizo.

Paso 1:

Sopa de mejillones y tomate

El terreno de las sopas va mucho más allá que las clásicas de fideos o de cebolla. Prueba esta sopa de mejillones y tomate, cargada de matices marineros, acompáñala de pan y aceitunas negras y ríndete a su ligereza y su exquisito sabor. Y, por cierto, ¡es sencillísima de preparar!

Paso 1: 

Crema de tomate y garbanzos con tosta de queso fundido

Si buscas una cena reconfortante que sea sana y digestiva pero que al mismo tiempo satisfaga tanto el estómago como el paladar, esta crema de tomate y garbanzos con tosta de queso fundido puede convertirse en una de tus recetas de cabecera. Nutritiva y completa, la única dificultad que presenta es planificar la cocción de los garbanzos… dificultad que puedes sortear fácilmente sin menoscabo del sabor recurriendo a unos garbanzos cocidos de calidad. ¡Más sencillo imposible!

Tomates rellenos

En cuestión de versatilidad, el tomate no tiene mucha competencia. Fresco, asado, en gazpacho, en salsa… ¿qué no hacemos con esta joya roja venida de América? Una de las preparaciones más completas consiste en rellenarlo de lo que queramos, lo que lo convierte en un excelente entrante. Fríos están deliciosos, pero estos tomates rellenos de queso y pan rallado tienen una suculencia difícil de alcanzar. Simplemente imagina clavar el cuchillo y el tenedor y ver y oler todo ese queso fundido derramándose…

Harira

La harira es la sopa marroquí más conocida... ¿te animas a probarla?

harira

Paso 1:

La víspera, pon los garbanzos a remojo con abundante agua. Incorpora dos cucharadas generosas de bicarbonato. Deja reposar durante toda la noche.

Paso 2: