Pechuga de pollo al horno con verduras
No hacen falta ingredientes selectos ni una gran pericia en técnicas de cocina para ofrecernos y ofrecer a los demás una comida de diez. Esta sencilla pechuga de pollo al horno con verduras te solucionará una cena completa y, mientras se hornea, puedes aprovechar para hacer otras cosas… o simplemente disfrutar de una buena copa de vino.
Paso 1:
Crema de patatas con chorizo y ajo
Cocer la patata es la única dificultad que tiene esta cena rápida y apetitosa. Disfruta de la combinación del embutido y la patata con esta crema de patatas con chorizo y ajo, de sabor intenso pero nada pesada. Para que forme parte de una dieta variada y equilibrara, tómala como plato único para una comida liviana o como entrante precediendo un pescado al horno con verduras. Buenísima de todas formas.
Tumbet mallorquín
Como guarnición de pescado, carne o huevos o como plato principal nutritivo y vegano, el tumbet mallorquín es una opción deliciosa y saludable para uno de esos días en los que ya empieza a apretar un poquito el calor. Hay preparaciones elaboradas en las que se colocan los ingredientes por capas como si fuera una lasaña e incluso se prepara un lecho de patatas como base y otras, como ésta, para un día en el que no te sobre tiempo.
habitas con calamares y gambas
Hervimos las habitas 10 minutos, las enfriamos con agua bien fria (así conservarán su color verde) y las reservamos
En una cazuela con un poco de aceite pochamos la cebolla cortada bien pequeña. Cuando empiece a dorarse,añadimos los ajetes crtados bien pequeños también, el calamar cortado a rodajas ( las patas y las aletas las podemos reservar para hacer otro día un arroz, por ejemplo) y lo vamos cocinando a fuego lento.. Cuando ya esté cocido añadimos las colas de gambas. Salpimentamos
Chuletas de cerdo a la milanesa
Si el filete empanado sin más aderezos está rico, estas chuletas de cerdo a la milanesa están a otro nivel. Esta forma de freír, cuyos orígenes no están muy claros, aporta aún más jugosidad a las chuletas de cerdo además de enriquecerlas con matices de limón, queso parmesano y orégano. Puedes acompañarlas de una ensalada de hojas verdes, de una ración de patatas fritas… o poner ambas cosas en la mesa y que cada comensal decida si quiere moderación o desenfreno.
Cocido madrileño tradicional
El guiso madrileño más tradicional y apreciado: el cocido madrileño tradicional... hecho despacito y a su amor, y servido, por supuesto, con sus tres vuelcos. Sirve con abundante pan, y piensa en una buena sobremesa o, mejor aún, en una reconfortante siesta.
Paso 1:
El día anterior, pon los garbanzos a remojo en abundante agua con sal.
Porras
Todo un clásico de la gastronomía madrileña, porras, que solas o con churros, no falta en ningún bar ni churrería de la capital. Se trata de un delicioso y tradicional dulce de sartén, tan típicos por toda la geografía española, que en ocasiones, y fuera de Madrid, se confunde con los churros. Comparten ingredientes, sí, pero el aspecto final es diferente: la porra es más alargada, gorda y esponjosa, y el churro más pequeño, denso, frecuentemente en forma de lazo.
Pasta con salsa de carne
Plato clásico donde los haya: la socorrida pasta con salsa de carne que tantos almuerzos rápidos ha solucionado. Uno de los más queridos por los niños y de los primeros que se aprenden cuando se empieza a cocinar. Pero eso no significa que sean una receta de segunda ni mucho menos: sigue estos pasos y demuestra que con unos ingredientes tan sencillos y conocidos se puede obtener un auténtico manjar.
Solomillo con salsa de setas y alcaparras
Prepara un soberbio almuerzo con este solomillo con salsa de setas y alcaparras. Guarnecido con queso parmesano y hojas frescas, esta receta es una auténtica fiesta de sabores, texturas y matices. La protagonista absoluta e indiscutible de este plato es la carne: adquiere un buen solomillo de ternera y nada podrá salir mal.
Paso 1:
Natillas de mandarina
Un lavado de cara cítrico y refrescante para un postre tradicional: eso es esta receta de natillas de mandarina con un delicioso matiz a jengibre. Su sorprendente sabor y su originalísima presentación bastarán para encandilar a pequeños y mayores.
Paso 1: