Recetas con nata

Este postre tradicional de origen árabe es un clásico de la repostería gallega, aunque es bien conocido en todo el país, ya que la combinación de la caña crujiente con la suavidad de la crema pastelera convierte a los canutillos de nata con frutas en un plato exquisito. Atrévete con él, ya que parece más complicado de elaborar de lo que realmente es. Eso sí, no tardéis en comerlo, ya que si esperáis hasta el día siguiente, seguramente os encontraréis con una mala sorpresa: La crema seguramente haya ablandado los canutillos y ya no estarán ricos.

Esta crema de huevo frito y patata con trigueros y bacon es una receta cargada de sabor y originalidad. ¿Te imaginas la cara de tus invitados cuando la prueben? Como entrante o como primer plato, seguro que triunfa en cualquier mesa; y es que, ¡es absolutamente irresistible! Aprovecha ahora que los espárragos trigueros están de temporada.

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Por si aún quedaban dudas, los celíacos también pueden comer platos deliciosos y muy originales, como esta crema de pollo aromatizada con especias y sin nada de gluten. Su sabor es toda una sorpresa y, además, resulta muy nutritiva porque lleva todas las proteínas del pollo. Además, su toque aromático de especias es único. ¡Anímate a probarla!

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Es el postre de la patrona de Madrid: la Almundena. Si, de aspecto la corona de la Almudena se parece al Roscón de Reyes… y casi sirve de anticipo. Pero en realidad su sabor es bien diferente. ¡Anímate a probarla!

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Una receta sabrosa y original para comer pollo de una forma diferente. Este pollo con salsa de setas está riquísimo. Acompáñalo de una buena cantidad de pan, porque querrás mojar hasta la última gota de la salsita.

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Esta panna cotta con gelatina de kiwi es un postre super fácil de hacer per al mismo tiempo rico y sabroso… y muy fresquito para el verano.

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Para hacer esta panna cotta con gelatina de kiwi, lo primero que debes hacer es poner a hidratar las hojas de gelatina en agua fría.

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Tartas saladas y quiches hay para todos los gustos y de mil y un sabores… pero de todas ellas, la quiche Lorraine es la tarta salada por excelencia. Una especialidad de la cocina francesa perfecta… y es que la combinación de nata, queso y bacón es un trío infalible en la cocina. ¡Pruébala!

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Unta de mantequilla el interior del molde. Extiende la masa quebrada hasta cubrir completamente su fondo y paredes. 

Este tronco con nata y fresas hará las delicias de todos los comensales porque es dulce, frutal y más liviano que otros postres. Para hacerlo no necesitas mucha habilidad ni ingredientes extraordinarios. De modo que, ¡no tienes excusa para no probarlo!

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Estos petit choux o bocaditos con nata son una verdadera delicia que te transportarán con seguridad a la infancia. Se trata de un postre delicado, tradicional de la cocina francesa… y mucho más fácil de hacer de lo que parece.

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Si hay algo distintivo de las ferias y de las fiestas de barrios y pueblos, además de la noria y los coches de choque… son el algodón de azúcar, las manzanas con caramelo y… ¡los puestos de patatas asadas!. Prueba a hacer en casa patatas asadas como las de la feria. ¡Verás que ricas!

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