Recetas con jengibre

Este postre de trufas de jengibre caseras son un pecado para los golosos de la casa. Son un bocado de cielo. En casa las hago siempre que puedo aunque ya os aseguro que no duran mucho en el plato. Cuando me dieron la receta, era un poco reticente a hacerlas porque al llevar jengibre pensaba que se iban a quedar en el plato por el sabor especial de éste, pero al probarlas, me equivoqué. El jengibre le da un sabor muy rico y suave.

El solomillo de ternera al jengibre está muy rica y es muy sencillo hacerla, así que te la recomiendo si nunca has probado que la prepares. Te sorprenderá tanto a ti como a todos aquellos a los que se la presentes. Un toque diferente a algo tan habitual como la ternera en nuestras cocinas.

En la cocina me relaja muchísimo elaborar galletas. Las que más me gustan elaborar son unas ricas galletas navideñas de jengibre. Son muy divertidas de elaborar y el resultado es espectacular ya que al ser para navidad, quedan muy chulas. Además de sabor están muy ricas y como acompañantes de un buen café o té quedan geniales.
En un bol echaremos el azúcar moreno y la mantequilla punto pomada, montaremos con varillas hasta que todo quede bien mezclado.

Cortar la cebolla en brunoise y sofreírla en un poco de aceite. Mientras tanto pelar la calabaza y cortarla a daditos de 2-3 cm, para que esté cocida antes (Un truco para pelar la calabaza fácil es meterla en el horno un ratito, la parte de fuera queda más blandita y se pela muy fácilmente.)

Una vez la cebolla está doradita añadir la calabaza y darle cuatro vueltas con la cebolla. Añadir el jengibre picado y el agua y dejar cocer a fuego medio durante 25-30'.

Cuando ves las películas ambientadas en las fiestas navideñas, en algún plano siempre aparecen estas galletas de jengibre y canela con forma de hombrecito. Su sabor es delicioso y la verdad es que el aspecto es de lo más vistoso. Prepáralas y harás que los más pequeños de la casa disfruten con ella, tanto o más de lo que lo haréis vosotros.

La manzana es de las mejores frutas que hay, no por su sabroso sabor que varía dependiendo de la variedad de manzana que se coma, sino por sus múltiples propiedades nutritivas, como su elevado contenido de vitamina c y de fibra. Es una fruta con la que además se puedes hacer multitud de platos, desde postres como la deliciosa tarta de manzana o servir como guarnición a platos de carne. Una de mis formas preferidas de prepararla, es hacer con ella una mermelada de manzanas con jengibre. El dulzor de la manzana queda fantástico con ese punto un poco picante del jengibre.

Un flan de chocolate con vainilla y jengibre puede llegar a estar tan rico que te gustará repetir tanto hacerlo como comerlo. Al ser sencillo no se hace demasiado pesado y queda muy rico y sabroso.
Hay que colocar una cacerola mediana en el fuego y echar en ella la leche. Además, se pone el ron, el jengibre, el agar, la canela y el azúcar, y se remueve bien todo para que se mezclen los sabores.

Una crema de verduras o un puré, también puede ser un plato exótico y delicioso. El jengibre aportará a esta sencilla receta un sabor oriental que te encantará.

Paso 1:

Pela y pica la cebolla y las zanahorias en dados pequeños. Pela también el trocito de jengibre y pícalo muy finito. Pon todos estos ingredientes en un bol apto para el microondas, añade un poco de sal y de aceite de oliva. Mézclalo todo bien y tapa con plástico film.

Paso 2:

Un plato muy famoso en los desayunos americanos o ingleses, son los pancakes. Este plato, para los que no lo sepan, son una especie de tortitas, algo más gruesas que lo crepes y más pequeñas también, que pueden comerse acompañadas de frutas o alguna crema dulce o también de alimentos salados. Os voy a contar como preparar unos ricos pancakes de jengibre con top ping de queso crema y limón.
Precalentamos la plancha 180ºc. En un bol batimos el huevo, debe quedar esponjoso, agregamos los demás ingredientes, mezclamos hasta unificar.

Un plato de marisco que me encanta y que de hecho es el único que como, son unas gambas don chutney de mango, manzana y jengibre que he comido muchísimas veces en el restaurante de mi buen amigo. El nunca me quería dar la receta pero al final un día lo pillé más benévolo y me dio la receta. Ahora, después de todo lo que me ha costado que me la de, la voy a compartir con todos vosotros para que disfrutéis también.
Vamos a empezar por preparar el chutney, para ello tenemos que pelar y cortar la manzana y el mango en dados pequeños.