Alcachofas rellenas a la crema

Las alcachofas rellenas a la crema es un plato que me encanta comer, sobre todo en verano, cuando la comidas son más ligeras y no tan contundentes como los puches o los estofados que comemos en invierno, al menos yo pienso así. Este plato es sencillito de hacer y está muy rico. Además los ingredientes que se necesitan son fáciles de encontrar en cualquier tienda o supermercado o incluso son ingredientes que podemos tener en la despensa de casa. Os digo como yo hago yo. Estoy segura de que os gustará mucho.

Alcachofas rellenas - recetas de usuario

Las alcachofas rellenas es un plato que me encanta comer, sobre todo en verano, cuando la comidas son más ligeras y no tan contundentes como los puches o los estofados que comemos en invierno, al menos yo pienso así. Este plato es sencillito de hacer y está muy rico. Además los ingredientes que se necesitan son fáciles de encontrar en cualquier tienda o supermercado o incluso son ingredientes que podemos tener en la despensa de casa. Os digo como yo hago yo. Estoy segura de que os gustará mucho.

Arroz con alcachofas

El arroz con alcachofas es muy completo porque tienes en un mismo plato un montón de propiedades necesarias para el cuerpo. El arroz es fuente de energía, y eso siempre ayuda a llegar al final del día con buen humor y sin estar tan cansado, por eso yo lo suelo comer mucho los viernes, que es el día que más me cuesta.

En una olla con un poquito de aceite bien caliente, sofreír los ajos bien picados junto con las alcachofas, previamente limpias y picadas, dándoles muchas vueltas con una cuchara de madera y echando la sal y pimienta al gusto. Cuando estén las retiramos.

Alcachofas rellenas de queso y pera

Las alcachofas rellenas de queso y pera es uno de esos platos que piensas que está súper elaborado y, en realidad, es muy sencillo de hacer. Debería saber yo más recetas de esas porque son las que más me gustaría hacer a veces.
Se cocinan los corazones de las alcachofas en una cacerola con el agua hirviendo, un poco de sal al gusto y una cucharada de harina. Cuando estén tiernos, se escurren y se reservan.
En un bol se mezcla el queso ricota junto con la pera, que debe estar previamente pelada y cortada en trocitos mínimos.

Alcachofas con perejil

No me digas que no tienen buena pinta estas albóndigas con perejil para comerlas un día que nos apetezca algo más ligero. Yo lo pasaba fatal comiendo alcachofas antes pero ahora he ido investigando formas de comerlas y me parecen exquisitas, sobre todo si vienen directamente del campo. Es un follón limpiarlas pero las de bote para mi son incomibles, no me gustan absolutamente nada.
Empieza cortando los tomates en daditos pequeñitos, los ajos en láminas finas, la cebolla muy picadita y el perejil picado también.

Guiso de Alcachofas

Si nunca has probado las alcachofas te recomiendo que lo hagas comiéndolas en un guiso y, a ser posible, que sean frescas. Muchas personas prueban alcachofas de bote con jamón y no les gusta el sabor agrio que dejan, pero no hay color con las frescas. Este Guido de alcachofas tiene un sabor muy suave y muy apto para engañar a los más pequeños para que coman verduras.
En primer lugar, se salpimientan las puntas de la costilla de cerdo y se pasan por la harina. Se pone una sartén aceite en el fuego y, cuando esté listo, se fríe la carne al punto que se quiera.

Alcachofas con jamón y huevo

Las alcachofas son una de las verduras más saludables que hay, ya que son muy ricas en fibras, vitaminas además de tener propiedades diuréticas, aunque lo mejor de todo es el maravilloso sabor que tienen. A mí me encantan, y con ellas preparo muchísimos platos como este de alcachofas con jamón y huevo. Sencillo pero muy rico.

Menestra de verduras

Cuando hago menestra de verduras sé que no agrado mucho a mis hijos, pero es muy importante que las coman, por tanto las intento hacer lo más ricas que sé para que no sufran tanto.
Lavar, pelar y picar el tomate, y cortar la cebolla muy picadita. Preparar una sartén en el fuego con un poquito de aceite y, cuando esté bien caliente, añadir la cebolla y el tomate, y dejar que se sofrían. Cuando ya están pochaditos, se añade al sofrito el pimentón y la harina sin dejar de remover para que no se quemen. Una vez que se ha formado una salsa más espesa, se aparta del fuego.