Guiso de Alcachofas

Si nunca has probado las alcachofas te recomiendo que lo hagas comiéndolas en un guiso y, a ser posible, que sean frescas. Muchas personas prueban alcachofas de bote con jamón y no les gusta el sabor agrio que dejan, pero no hay color con las frescas. Este Guido de alcachofas tiene un sabor muy suave y muy apto para engañar a los más pequeños para que coman verduras.
En primer lugar, se salpimientan las puntas de la costilla de cerdo y se pasan por la harina. Se pone una sartén aceite en el fuego y, cuando esté listo, se fríe la carne al punto que se quiera.
Por otro lado, se limpian las alcachofas, quitando las hojas de fuera y dejando el corazón nada más. De cada corazón tienen que salir cuatro trozos de alcachofa.
Se pican la cebolla y los ajos en trozos pequeños y se hace un sofrito junto con las alcachofas en una sartén con aceite bien caliente. Se deja hasta que todo esté bien pochadito y los sabores se hayan mezclado unos con otros.
Se pone un litro de agua hirviendo en una olla y se añade la pastilla de caldo para que se deshaga. Se remueve bien y se deja a fuego lento.
Se pelan y se cortan las patatas en trozos no muy grandes y se reservan.
A la sartén con las alcachofas, la cebolla y los ajos, ya bien fritos, se añade las patatas, el caldo y el pimentón, siempre dando vueltas para que este último no se queme. Por último, se añade la costilla de cerdo y se rectifica de sal antes de servir, que comprobar que las patatas estén blandas es la señal para saber si el guiso de alcachofas está listo o no.