Empanadillas de sardinillas y verduras
Las empanadillas son un plato de toda la vida que no necesita presentación. Eso sí, cuando son caseras, se convierten en una verdadera delicia. Además, te permitirá hacer mil variaciones con el relleno… en este caso, al añadir verduritas y sustituir el tradicional atún por sardinillas, el resultado es sorprendente.
Paso 1:
Lava el calabacín y córtalo –sin pelar- en daditos. Pela y pica el ajo y la cebolla.
Paso 2:
Judías al estilo asturiano
Una fabada asturiana es un plato contundente pero delicioso. Sin embargo, no siempre tenemos a mano el compango necesario, la fabes o el tiempo que requiere su preparación. Si es así, prueba esta receta de judías al estilo asturiano igual de sabrosas pero que están listas en la mitad de tiempo. ¡Toma nota!
Paso 1:
Remoja las judías durante 12 horas en un bol o cacerola con abundante agua. Generalmente, la judías se ponen en agua la noche anterior al día en que se van a preparar.
Paso 2:
Arroz meloso de ibéricos
No es paella, no es risotto… es exactamente eso, un arroz meloso que suaviza el contundente sabor de los embutidos ibéricos. Una combinación perfecta para una receta muy sencilla.
Paso 1:
Calienta el caldo y añade sal hasta que quede un pelín salado.
Paso 2:
Pela la cebolla y el ajo, lava el pimiento, y pícalos. Por otro lado, quita la piel del chorizo y el lomo y corta en dados pequeños con el jamón.
Paso 3:
Lasaña de verduras con pasta sin gluten para niños
Invitar a los amigos de tus hijos a comer suele ser un problema, ya que siempre hay alguno que presenta alguna intolerancia. Si te has encontrado alguna vez en esta situación, sabrás de lo que te hablo. La receta de lasaña de verduras con pasta sin gluten para niños es perfecta para los celiacos, ya que la puedes preparar sabiendo que a todo el mundo va a encantar y que nadie tendrá problemas al comerla.
Sopa de cebolla gratinada
Hace años me apunte a un curso de cocina, porque empezaba a pensar que me empezaba a repetir a la hora de cocinar. Aprendí varios platos, algunos que no volví a hacer, y otros muchos que no he podido dejar de preparar porque son riquísimos. Entre estos últimos se encuentra esta sopa de cebolla gratinada, que es muy fácil de hacer y encanta hasta a mis nietos, que eso de la verdura como que todavía no les termina de convencer.
Sopa de merluza
A pesar de que a mis hijos no les guste mucho, de vez en cuando me gusta hacer sopa de merluza porque está riquísima, a pesar de lo que digan, y es una solución rápida para que coman pescado sin protestar tanto. ¿Cuándo se darán cuenta de que el pescado es fundamental en la dieta diaria?
Pon una cacerola en el fuego y echa la merluza congelada directamente. Cuando empiece a hervir, quita la espuma y añade la pastilla de caldo.
Costillas de cerdo con papas y cebolla a la cerveza
Hasta que me proporcionaron esta receta, yo siempre había comido las costillas a la barbacoa, al horno o guisadas, pero desde que probé esta receta de costillas de cerdo con papas y cebolla a la cerveza, no la cocino de otra manera que no sea así. Es muy fácil de elaborar y el resultado es magnífico.
Pollo frito al estilo americano
Ya sabemos que no se debe abusar de las frituras, pero… ¿quién puede resistirse de vez en cuando a un pollo frito como este? Tan jugoso y sabroso que, antes de que te hayas dado cuenta, habrá volado.
Paso 1:
Si no has comprado el pollo ya en trozos, córtalo en 8: 2 muslos, 2 sobremuslos, 2 trozos de pechuga con alón y otros 2 sin él.
Paso 2:
Albóndigas con boletus
Un plato de toda la vida… una receta de esas que las madres, bordan. Un plato suculento que en esta propuesta se actualiza y enriquece con los boletus. Todo un acierto.
Paso 1:
Mezcla la carne con la leche, los huevos, un diente de ajo picado, el jamoncito picado y sal. Mezcla bien, amasando con las manos. Tápalo y mételo en la nevera para que repose mientras vas preparando el resto de ingredientes.
Paso 2:
Sandwich de salmón ahumado con garbanzos y 'ventana'
Una solución estupenda para cenar. Rápida, sencilla y suculenta. Porque preparar un sándwich puede ir mucho más allá del jamón y queso.
Paso 1:
Tuesta las rebanadas de pan y corta un círculo en 4 de ellas con un vasito pequeño, pero reserva el interior del círculo.
Paso 2:
Tritura los garbanzos con un poco del líquido de cocción (o del agua del bote), con una pizca de sal y un chorro de aceite. Debe quedar una textura como si fuera un paté.
Paso 3: