Arroz con pollo y gambas
No me suelo complicar demasiado la vida, y cuando hago un plato de arroz con pollo y gambas suelo hacer en la cantidad necesaria para que se convierta en plato único. Y es que en platos como este arroz con pollo y gambas, al estar tan ricos, no te cansas, por lo que si te quedas con hambre siempre repites.
Se hace de una forma muy sencilla, y la verdad es que no se puede tener mejor resultado. Pruébalo y ya verás cómo me das la razón.
Aguja de ternera asada
La aguja de ternera tiene un sabor bastante particular y es muy rica para coger energías para afrontar el día. Lo mejor es hacer bastante para poder reservar para los días siguientes.
Poner la carne sobre la mesa de trabajo y partirla en trozos. Salarlos al gusto y dejarlos preparados para sellarlos. Preparar una sartén en el fuego con aceite y, cuando esté bien caliente, sellar la ternera hasta que esté doradita. Sacarla de la sartén y ponerla en una olla con dos vasos de agua, la cebolla picada en trocitos, los ajos y los pimientos troceados.
Arroz integral con setas y bacón
Pura fibra. Esta receta de arroz integral supone una verdadera inyección de fibra y de vitaminas. Si quieres guardar la línea, no lo dudes, ¡a cocinar!
Paso 1:
Pela y pica en juliana la cebolla. Los ajos, pícalos finitos. Al puerro, quítale las hojas exteriores y corta las partes verdes más duras y pícalo en juliana. Corta en trocitos el bacón y, por último, si las setas están enteras o son muy grandes, trocéalas en cubos de tamaño medio, ni demasiado pequeño ni demasiado grande.
Paso 2:
Filete de atún confitado con alubias y vinagreta de balsámico
El atún es, sin duda alguna, el rey de los mares. En este plato se alía con las alubias: dos ingredientes perfectos para una receta fácil y diferente.
Paso 1:
Descongela los filetes de atún -si has optado por el pescado congelado, que da muy buen resultado- y ponles sal y pimienta. Pica en finas láminas el ajo.
Paso 2:
Lentejas con muslos de pollo
Mi madre siempre me decía: “Hoy hay lentejas, si quieres las comes y si no te las meriendas”. Y vaya que si las merendé, y más de un día. No me gustaban nada y ahora me encantan, cuanto sufrimiento habría ahorrado a mi madre si las cosas fuesen como ahora. Incluso le he pedido una receta que hace ella de lentejas con muslos de pollo buenísimas, son las únicas que le gustan a mis hijos, he tenido un poquito de suerte.
Chipirones rellenos de cebolla caramelizada y chorizo
Chipirones rellenos de chorizo… ¿por qué no? Las combinaciones sorprendentes y arriesgadas son, en ocasiones, las que mejor funcionan. Y esta sencilla receta de chipirones rellenos es el mejor ejemplo.
Paso 1:
Limpia, en primer lugar, los chipirones. Para ello, separa en dos partes los chipirones, es decir, la cabeza del cuerpo. Lávalos bajo el chorro de agua desechando la cabeza y limpiando el interior del cuerpo. Al final, debe quedar el cuerpo y los tentáculos. Pica los tentáculos en dados pequeños.
Paso 2:
Pollo con lentejas
Si me juntas el pollo con lentejas, me conquistas. Me encantan los dos por separado, pero más me gustan juntos. De hecho, un guiso de lentejas no me gusta de otra forma, solo las tomo en ensalada si no es así. Así que, esta receta me encanta.
Lo primero que debemos hacer es poner las lentejas a remojo el día anterior, así que tenemos que tener claro que las vamos a hacer el día siguiente.
Una vez vayamos a cocinar, cortamos el pollo en trozos y lo sazonamos a nuestro gusto, siempre pensando que añadir es fácil pero quitar no.
Pasta con crema de salmón
Esta pasta con crema de salmón la aprendí del inmenso recetario que tenía mi compañera de piso en Italia, y la verdad que con el tiempo ha ido quedándome mejor.
Hay que colocar en la trituradora la mitad del salmón ahumado y dejarlo bien picado, prácticamente hasta que se haga un puré. Entonces, se mezcla con la nata líquida y se le pasa la batidora. Se salpimienta al gusto y se coloca en un cazo a fuego bajo hasta que esté bien cremoso y removiéndolo de vez en cuando.
Lasaña de carne
Lasagna al forno, uno de los platos italianos más deliciosos. Es un plato fuerte, contundente y nutritivo: láminas de pasta, carne, bechamel y queso rallado. Hacer lasaña en casa es, sin embargo, muy sencillo.
Paso 1:
Pela los dientes de ajo y la cebolla y pícalos menudos. En una olla amplia ponlos a rehogar con un poco de aceite de oliva y sal a fuego suave.
Paso 2:
Espaguetis a la boloñesa con ajo
Los espaguetis a la boloñesa con ajo son realmente buenos y nada pesados a pesar de estar bien condimentados.
Poner una olla en el fuego con un litro de agua a hervir junto con dos cucharadas de sal y un chorrito de aceite de oliva.
En una sartén, echar medio vasito de aceite de oliva y dejarlo calentar a fuego lento. Cuando esté caliente, echar la cebolla picada y los ajos en rodajitas, y dejarlos freírse hasta que se pochen.
Cuando el agua de la olla esté hirviendo, echar los espaguetis y dejarlos cocer hasta que estén al dente.