Lasaña de carne

Lasagna al forno, uno de los platos italianos más deliciosos. Es un plato fuerte, contundente y nutritivo: láminas de pasta, carne, bechamel y queso rallado. Hacer lasaña en casa es, sin embargo, muy sencillo.

Paso 1:

Pela los dientes de ajo y la cebolla y pícalos menudos. En una olla amplia ponlos a rehogar con un poco de aceite de oliva y sal a fuego suave.

Paso 2:

Cuando la cebolla empiece a estar translúcida añade la carne. En ese momento sube el fuego al máximo. Da un par de vueltas para romper la carne en trocitos. Rectifica el punto de sal y rehoga con cuidado de que no se queme. El fuego se sube al máximo para evitar que la carne se cueza en su propio jugo en lugar de que se rehoge.

Paso 3:

Cuando la carne comience a estar hecha, añade el tomate frito y el kétchup y deja cocer durante 10 minutos a fuego medio... el punto ideal es en el que el guiso hace “chup chup”.

Paso 4:

Cuece la pasta siguiendo las instrucciones de las placas de pasta para lasaña que hayas comprado.

Paso 5:

Por otro lado, unta con mantequilla una fuente de horno amplia y pon una capa de pasta, otra de carne y una fina capa de bechamel. Repite la operación hasta que se termine la carne y finaliza con una capa de pasta y otra fina capa de bechamel. Cubre con queso rallado.

Precalienta el horno a 180° y mete la lasaña hasta que el queso empiece a quedar dorado.

Truco ahorro:

Esta receta se puede guardar en la nevera hasta 2 o 3 días una vez hecha. Pero también puedes preparar más lasaña de la que vayas a utilizar en un día y congelar una parte. En este caso, hazlo antes de hornearla. Guarda tu lasaña en el congelador bien tapada. Sácala del congelador 24 horas antes de usarla, y deja que se descongele en la nevera. Hornea en el último momento… y estará como recién hecha.