Guiso de garbanzos con chorizo
Este guiso de garbanzos te viene de perlas si necesitas algo calentito y contundente, ya sea por el frío o por un constipado. Mi abuela siempre dice que no hada mejor que comer de cuchara cuando se está malo.
Lo primero que tienes que tener en cuenta es pensar que vas a querer comer este guiso de garbanzos al día siguiente para ponerlos a remojo con agua por la noche.
Una vez listos, se cuecen los garbanzos en una olla a presión cubriéndolos de agua y añadiendo la sal al gusto, durante unos 45 minutos.
Guiso de arroz
El guiso de arroz que os traigo hoy es un plato delicioso, y la mar de nutritivo. Esta receta consiste en un arroz guisado en una salsa con base de verduras, en especial de tomate, en el que se han cocinado unas albóndigas de carne picada. Es un plato completo y delicioso, que se lo pongas a quien se lo pongas, estoy seguro que gustara mucho.
Garbanzos estofados con langostinos y callos
Un plato que apetece comer muchísimo cuando llega el frío son unos garbanzos estofados con langostinos. Los estofados son uno de mis platos favoritos ya que se encantan comerlos calentitos acompañados de legumbres. Este estofado que os cuento lo he comido toda la vida en casa y como tanto me gusta lo quiero compartir con todos vosotros. La ternera es una carne de sabor es más intenso. Os cuento como prepararlo y espero que lo cocinéis en casa.
Crema de harina de garbanzos
Para hacer esta crema de harina de garbanzos no se necesita mucho tiempo y tiene un sabor final muy peculiar. Si te gustan las cremas en general, prueba ésta que es algo diferente.
Potaje de lentejas deliciosas
El potaje de lentejas deliciosas son mi plato preferido. Me encanta cuando, después de estar un tiempo lejos de casa, vuelvo y a la pregunta de ¿mamá que hay para comer? ella me responda "potaje de lentejas". Me entra una alegría en mi cuerpo que me pongo hasta a dar saltitos. Hace poco le pregunté a mi madre su receta y me la dijo, y hoy me gustaría compartirla con todos vosotros porque creo que las lentejas son un plato completísimo y muy muy saludable y si encima le agregamos verduritas, el plato completo se covierte en un plato perfecto.
Bacalao en potaje de garbanzos y espinacas
Un plato muy saciante y completo, que me encanta comer, sobretodo en invierno es el bacalao en potaje de garbanzos y espinacas. Como a todas, el potaje junto con el cocido es uno de los platos que más nos asusta hacer porque tiene más elaboración que cualquier otro puchero, o al menos, así lo veo yo. Os voy a dar la receta y espero que os guste y lo hagáis en casa. Ya os digo que para el invierno es un plato que viene genial elaborar. En muchos lugares de España, este es un plato muy típico de comer en Semana Santa.
Lentejas a la jardinera
Mis lentejas a la jardinera triunfan con todos mis nietos, así que te dejo aquí escrito cómo hacerlas, a ver si te es más fácil que las coman los tuyos.
Pon las lentejas a remojo la noche anterior para que se ablanden
Al día siguiente, lava y pela la zanahoria, la patata, la cebolla y el puerro. Pon a cocer los tomates en un cazo con agua y, cuando estén listos, pélalos y tritúralos poniéndolos en una olla con una cucharada de aceite caliente.
Lentejas con verduras al pimentón
Hoy os propongo un plato de lentejas con verduras al pimentón delicioso. La legumbre es uno de los mejores ingredientes que existen, y la ingesta de dicho alimento, junto con otros, es lo que convierte a la dieta mediterránea en una de las más ricas y sanas que existen.
Garbanzos guisados a la catalana
Los garbanzos guisados a la catalana es una de mis formas favoritas de comer esta legumbre, ya que es deliciosa y está llena de sustancia. En mi casa se solían hacer en época de cuaresma, al no llevar la carne, y la verdad es que hoy en la mía, sigo manteniendo esa costumbre y todos los viernes santos es lo que se sirve a la hora de la comida.
En primer lugar se cuecen los garbanzos en una cazuela con agua y sal. En cuanto estén se cuelan, pero siempre reservando el caldo para usar después.
Potaje
Hacer potaje para los que somos del norte es algo bastante corriente, pero eso no significa que guste a todo el mundo. A mi abuela no le gustaba el potaje, ¡fijaos que cosa más extraña!
Hay que triturar bien las avellanas hasta convertirlas en polvo para que no se noten al tacto en el potaje, y solo al gusto. Una vez listas, mezclarlas con la rebanada de pan frito en un mortero.