Salsa roja mexicana
Una de las salsas que siempre he visto en casa de mi amiga Guada, es la salsa roja mexicana. En este caso, esa receta ha ido pasando de generación en generación, según me dijo ella, y ahora, ella que la tiene, ha querido compartirla conmigo y con todos vosotros. Está riquísima y con carnes, tacos, etc., está riquísima.
Ponemos a tostar todo menos el orégano y obvio en vinagre en un comal o sartén procurando que los chiles no se quemen pork se amargan.
Ponemos a hervir en una taza de agua. Ya que hirvió todo se licua, se cuela se sazona con sal un poco de pimienta.
Bizcocho sencillo
Este bizcocho sencillo es totalmente apto en tu dieta diaria para mantener la figurita. Es muy suavecito y está muy bueno mojado en leche sola o con cacao. Lo que debes hacer primero es precalentar el horno a 180º y olvidarte de ello para preparar la masa.
Entomatado de ternera de mi hermana
Uno de mis platos preferidos es el entomatado de ternera de mi hermana. La verdad es que por muchos intentos que hacía nunca me quedaba igual, hasta que se decidió a darme la receta. Como veis yo no tengo tantos reparos y aquí os la dejo, porque la verdad es que es un plato que merece la pena probar.
Crema de verduras
Esta crema de verduras es sanísima, ideal para hacer una cena ligera o tomar un poco en el trabajo a la hora de comer, lo justo para alimentarte pero no dormirte después. Es fácil y rápida de hacer. Si tienes niños, no te la recomiendo, canta a la vista que son verduras y, si no les gustan, no se la van a comer.
Ponemos una cazuela con aceite a calentar. Mientras, lavamos y cortamos el puerro, y, una vez listo el aceite, lo echamos a la cazuela. Rehogamos bien el puerro durante unos 5 minutos a fuego lento y removiendo de vez en cuando.
Tagliatelle con jamón ibérico a los cuatro quesos
Para hacer tagliatelle con jamón ibérico a los cuatro quesos es importante conseguir que la pasta sea buena y que esté cocida en su punto, que es esencial. Con esta receta os sentiréis como en un restaurante italiano pero sin pagar tanto.
Sopa de avena
Las sopas forman parte de mi recetario habitual. Me encanta comerlas muy a menudo en invierno, en verano menos porque tan calentitas no apetecen y frías no me gustan. En casi todas mis cenas hay presente una sopa caliente y reconfortante que viene estupendamente después de un día duro de trabajo, y por las mañanas al trabajo siempre llevo un termo lleno de sopita caliente. Mi preferida es la sopa de avena, que viene fenomenal.
Arroz con gambitas
Para hacer este arroz con gambas hace falta elegir el día perfecto en el que no tengas que trabajar y puedas dormir una buena siesta. Así que, ya sabes, nada de lunes en el trabajo comiéndolo recalentado.
Cogemos una paella y la ponemos en el fuego con aceite a calentar. Empezamos echando la cebolla bien picadita para que se poche. Entonces, echamos los ajos, también picados, el tomate en trocitos y el pimiento picadito. Dejamos que se haga el sofrito hasta que esté todo bien doradito.
Crema chilena de verduras
Para entrar en calor no hay nada mejor que una buena sopa o crema bien caliente. Es lo que más apetece en esos días en que hace tanto frio fuera de casa que te da una pereza enorme salir. Por eso, si no hay necesidad de salir, lo mejor es disfrutar de una buena crema caliente al amparo del hogar, como esta crema chilena de verduras.
Mermelada de kiwi casera
Qué buena está la fruta de temporada, ¿verdad? A mí me encanta comerla directamente del árbol o de la planta y por suerte de mucha de ella puedo disfrutar ya que mis padres tienen algunos frutales y plantas que todos los años nos dan este placer. Un árbol que no tenemos pero si familiares en Granada, es el kiwi que a mi cuñada le da tantos kiwi que siempre nos manda una caja repleta. Aunque regalamos y comemos, a veces no es suficiente y algunos terminan por pasarme o podrirse. Por ello, solemos hacer mermelada de kiwi.
Ajos asados
Unos ricos ajos asados, que puedes conservar en aceite de oliva y untar en pan, o para hacer una ensalada con hojas verdes y tomatitos…elige receta y ponte manos a la obra, porque con esta receta cargada de tradición lograrás dar sabor a muchas de tus elaboraciones.
Paso 1:
Lo primero que debemos hacer el precalentar el horno a alta temperatura, 200ºC.
Paso 2:
Corta en trozos el papel de aluminio para preparar saquitos, como si fuéramos a poner en práctica la técnica del papillote.