Solomillo de cerdo con salsa de piquillos

¿Eres carnívoro y ya estás cansado de comer siempre filetes? Con esta receta fácil aprenderás una forma diferente de comer solomillo de cerdo con un compañero de lujo: pimientos del piquillo.

Paso 1:

Pica la cebolla y el ajo y ponlos a rehogar en una sartén con un chorrito de aceite de oliva y sal a fuego medio. 

Por otro lado, saca los pimientos de la lata y pícalos en trocitos. Cuando esté tierna la cebolla añade los pimientos y el caldo de carne y deja cocer durante 2 minutos. Añade la nata y deja cocer un minuto más. 

Solomillo de ternera Wellington

Solomillo de ternera con ‘duxelle’ o picadillo de champiñones envuelto en hojaldre. La  receta del Solomillo Wellington es un gran clásico de la cocina inglesa. Un plato de altura, para brillar en tus celebraciones.

Paso 1:

Saca el hojaldre del congelador, y deja que vaya atemperando a temperatura ambiente.

Lava los champiñones y corta un poquito el pedúnculo. Pícalos finitos. Pela los ajos y pícalos también menudos.

Paso 2:

Costillas de cerdo a la barbacoa

Para ver un partido entre amigos, para celebrar un cumpleaños y, sobre todo, para comer con las manos. La receta de las costillas con salsa barbacoa o BBQ es un éxito asegurado. Una receta fácil para comer como en el mejor de los restaurantes americanos.

Paso 1:

Pon agua en una olla y acércala al fuego. La cantidad de agua deberá ser la suficiente para cubrir completamente las costillas, pero no mucha más.

Tarta Tatin

Tarta Tatin o, lo que es lo mismo, una tarta de frutas al revés. Todo un clásico de la repostería francesa. Un postre que no falta en ningún recetario de los grandes clásicos. La primera tarta Tatin que se preparó en Francia, al sur de Orleans, en el hotel Tatin fue de peras, aunque luego se generalizó la utilización de manzanas y hoy se emplea cualquier fruta.

Paso 1:

Saca la masa de hojaldre del congelador una o dos horas antes de usarla para que se vaya atemperando.

Paso 2:

Escalivada

Exquisita ensalada de verduras asadas. Un clásico de nuestro recetario, típico en las mesas de Cataluña, Aragón y Comunidad Valenciana. Un plato lleno de color, que dibujará en tu mesa una preciosa bandera de la dieta mediterránea.

Paso 1:

Lava todas las verduras. Limpia y corta los pimientos en tiras gruesas, la berenjena a la mitad y la cebolla en 8 ‘gajos’.

Precalienta el horno a 200°.

Paso 2:

Bizcocho de chocolate ligero

Para los más golosos, el tradicional bizcocho, se alía en esta receta con el chocolate… ¿lo prefieres para desayunar o merendar? 

Paso 1:

Bate los huevos con el azúcar hasta conseguir una masa esponjosa. Añade poco a poco la mantequilla en pomada, es decir, cuando no presenta la dureza de la mantequilla fría, pero tampoco está derretida. Cuando la mantequilla está muy cremosa, con la textura de una pomada o crema, es cuando recibe el nombre de mantequilla en pomada o en punto pomada.

Paso 2:

Chupa chups de bizcocho

Un dulce de lo más divertido. Esta sencilla receta hará las delicias de los niños y una gran sorpresa para los mayores.

Paso 1:

Tritura y desmiga el bizcocho. Por otro lado, mezcla bien la crema de queso con el azúcar gass. Mezcla las dos preparaciones anteriores hasta conseguir una masa uniforme. 

Paso 2:

Haz bolitas de unos 25 o 35 gramos cada una y deja reposar en la nevera aproximadamente cuatro horas.

Paso 3:

Mini torrija caramelizada con merengue tostado

Las torrijas de Semana Santa se modernizan. En esta receta fácil se actualizan y suavizan tanto, que querrás comerlas durante todo el año.

Paso 1:

En primer lugar, con la ayuda de un pelador o un cuchillo, y con mucho cuidado, saca la cáscara del limón y de la naranja. Intenta desechar la parte blanca  de la cáscara, dado que amarga mucho, y podría echar a perder tu postre.

Paso 2:

Peras al vino con toffee de chocolate

Un clásico de la repostería española que siempre funciona divinamente: la receta de las peras al vino se actualiza aquí con el tofee de chocolate.

Paso 1:

Acerca al fuego una cacerola o cazo con el vino, el azúcar, la canela y la cáscara de la naranja. Ten cuidado de añadir sólo la parte naranja, que es donde se encuentran los sabores cítricos. Evita la parte blanca de la cáscara, que es amarga.

Paso 2:

Flan de setas

¿Un flan salado? ¡por supuesto! Pruébalo con esta receta fácil y riquísima

Paso 1:

Descongela las setas sobre una rejilla o un colador grande, para que vaya escurriendo el agua y trocéalas un poco. Por supuesto, puedes utilizar setas frescas, champiñones, setas de cardo u otras, aunque para esta receta, las bolsas de setas variadas congeladas dan un resultado estupendo.

Paso 2:

Pica finamente el ajo y la cebolla y sofríe primero el ajo y, cuando coja color, añade la cebolla.