Recetas de carne

Estuve viviendo en Honduras un año por el trabajo de mi marido y me dediqué a aprender la cocina típica de allí para dedicarme a dar clases cuando volviera, ya que me encanta la cocina en general. Uno de mis platos favoritos es el cerdo horneado hondureño, que espero que os guste si nunca lo habéis probado.

Un producto sano, ligero y  económico que, con las avellanas se hace goloso, y con los clavos se transforma en un plato aromático y sugerente… ideal para una celebración en pareja…  no tendrás que acompañar este plato más que de un buen vino.

Paso 1:

Me gusta más hacer tomates rellenos de carne picada y verduras que los huevos, creo que tienen un sabor mejor.
Se lavan los tomates, se escurren bien y se les corta la parte superior haciendo como una tapa, que no se tira.
Se vacían los tomates, reservando la pulpa, y se colocan en una fuente amplia.
Se pone a cocer la pasta en una olla con agua hirviendo y un toque de sal. Una vez lista, se escurre y se reserva.

Las albóndigas de carne con arroz es un plato muy sencillo y capaz de saciar cualquier estomago exigente. La sencillez del mismo es lo que hace que resulte tan delicioso.

El pollo es una de las carnes que más me gusta y que más consumo. Dentro del pollo, la parte que más me gusta y que siempre me he pedido en casa, es la pechuga. Me encanta porque no contiene grasa, ni huesos, ni ternilla o venillas, etc., a mi modo de ver, es la parte más limpia. Hoy os voy a decir cómo preparar una rica pechuga de pollo rellena de jamón york y queso roquefort. Está riquísima. Os animo a que la hagáis en casa. Os encantará. En primer lugar vamos abrir un poco las pechugas y a salpimentarlas.

Si hacemos tortitas de carne deshebrada para una cena con amigos, seguro que se va a quedar sorprendidos. Esta receta es sencilla, dentro de lo que cabe, y muy sabrosa cuando ya está hecha.
Ponemos una cacerola con agua y sal al gusto, y cocemos la carne con un ajo y la mitad de la cebolla hasta que esté tierna.

He aprendido a hacer kebabs rellenos de pollo al curry porque me encantan pero cada vez que los como fuera de casa me sientan mal. Entonces, he decidido que tenía que poner algún remedio para poder disfrutar tranquilamente de uno de mis platos preferidos.
En primer lugar, cortamos el pollo en tiras más bien finas. Ponemos en un plato hondo el aceite, el curry en polvo, la sal y la pimienta y lo mezclamos todo muy bien. Le añadimos el pollo, lo mezclamos y lo dejamos macerar durante unos 15 minutos.